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El Concurso Público de Anteproyecto Arquitectónico para el diseño del Velódromo en el Parque Metropolitano Gibraltar en Bogotá D.C. fue promovido por el Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte (IDRD). A ubicarse en la localidad de Kennedy, el concurso, asesorado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), se presenta con el objetivo de seleccionar una propuesta de anteproyecto arquitectónico para la ejecución del diseño, los estudios técnicos, la coordinación arquitectónica y técnica junto a demás labores de diseño.
El jurado estuvo compuesto por los Arqs. Leonardo Álvarez Yepes por la SCA Bogotá D.C y Cundinamarca, María Elvira Madriñan Saa y Fernando Montenegro Lizarralde por SCA Presidencia Nacional, Nelson Yovany Jiménez y Felipe Alberto Morales Sánchez por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte. De entre las 17 propuestas presentadas, se otorgaron tres premios y una serie de menciones honoríficas. A continuación, conoce a los trabajos premiados.
Primer Premio
- Diseño: Paralelo 621 Gerencia, Diseño y Construcción S.A.S y Studio Area 4 S.A.S
Descripción por los autores. El edificio se inserta en el urbanismo del Parque Metropolitano Gibraltar, donde proponemos un edificio que responde a las necesidades programáticas planteadas. Aún más importante se hace, aparte de los espacios que generan integración con la comunidad, dando respuesta mediante la ubicación del programa comercial en su primer piso para que siempre este activo; no solo cuando hayan eventos sino que se convierta en un espacio público vivo y habitado, sirviendo a diferentes escalas desde el nivel metropolitano hasta barrial.
El edificio urbanamente genera espacio público circundante de calidad con nuevo amoblamiento y arborización apoyando las actividades comerciales propuestas. El proyecto responde al flujo de la futura estación mediante la generación de una plazoleta que sirve de integrador.
Se plantea un escenario deportivo a la altura de competencias de alto estándar, donde al igual que el avance tecnológico que vienen teniendo las bicicletas, esto se vea reflejado en los edificios donde se desarrolla este importante deporte para el país. Basados en las características de las bicicletas como ser su simpleza y funcionalidad con materiales duraderos y de consecución a nivel regional de bajo mantenimiento, planteamos un edificio circular similar a las ruedas de una, que permite generar varios anillos y espacios exteriores, interiores y de transición, proporcionando al escenario la posibilidad de adaptación a eventos propios del ciclismo y de uso para la comunidad.
Esta simplicidad y estandarización se ve reflejada en cada uno de sus componentes. La estructura que conforma la cubierta del escenario genera una arquitectura limpia y funcional. La implantación de la edificación es uno de los elementos más importantes debido a que su aro exterior permite la generación de un espacio público y el acceso de grandes volúmenes de personas incluyendo a aquellas con movilidad reducida. Este anillo, además de generar este parque lineal con vegetación y amoblamiento urbano, aloja los accesos exteriores y locales comerciales que atenderían al interior y exterior del escenario potenciando el uso del espacio público para que siempre contemple actividad, aunque no haya un evento especifico, pero se integre con la malla urbana de la ciudad y la comunidad.
Segundo Premio
- Diseño: Land + entropía_arquitectura adaptativa
- Equipo de proyecto: Juan David Hoyos, Alejandro Vargas, David Mesa, Katherine Quintero, Alejandro Vasco, Juan Pablo Maradey, Nicolás Jaramillo, Susana Salazar, Luisa Martínez
Descripción por los autores. Concebimos el edificio más allá del hecho arquitectónico y entendemos su ubicación estratégica dentro del parque ya que cumple la importante función de ser el punto de contacto con los barrios aledaños y marca el acceso urbano desde el costado sur-occidente del Parque Metropolitano Gibraltar. Es por eso que este escenario deportivo se plantea como una prolongación del espacio público que busca dar continuidad y articular todos los flujos que llegan desde diversas direcciones y derivados de distintos medios de transporte.
A través de su configuración formal el edificio busca generar una serie de espacios públicos perimetrales con programación diversa como cívica, cultural, recreativa, técnica y comercial, cuya intención es establecer puntos de transición con los edificios circundantes y con el parque generando lugares activos y seguros las 24 horas para maximizar la apropiación tanto del parque como del velódromo por parte de la comunidad.
El edificio se plantea como un catalizador de actividades altamente diversas buscando activar el parque en todos los momentos del día, recogiendo los diversos flujos que convergen en este lugar y canalizándolos con una programación activa desde un espacio público diverso. El planteamiento arquitectónico se resuelve a partir de dos operaciones formales que son: Plataforma activa (conteniendo la programación comercial y de servicios complementarios en todos los bordes del edificio, activando todas las caras y brindando seguridad al espacio público independiente de la actividad deportiva que se desarrolla en el resto del edificio) y Cubierta del Velódromo (que se constituye a través de una cubierta singular que da identidad y carácter al escenario deportivo).
Tercer Premio
- Diseño: aRE (Arquitectura en Estudio)
- Renders: Tolk Studio
Descripción por los autores. Entendiendo la vocación del Parque Metropolitano Gibraltar como un espacio abierto a la ciudad, el velódromo se posa en su costado sur-occidental como un objeto inmerso en el paisaje. La topografía artificial generada para albergar el velódromo extiende la presencia del verde, suavizando la relación con su contexto urbano. Los recorridos urbanos se distribuyen a partir de los caminos sobre la topografía, recibiendo el flujo de ciudadanos desde la estación de metro y desde el tejido de los barrios aledaños.
La propuesta para el velódromo del Parque Gibraltar entiende el reto principal del proyecto como la integración completa del velódromo en el parque, pensándolo como un espacio polifuncional y flexible, abierto al público cuando sea posible, respondiendo a la vez a los requerimientos funcionales del edificio en su función de espacio de competición.
El diseño parte estableciendo una topografía artificial sobre el relleno existente la cual se funde con el basamento del edificio, sólido y pesado, que contiene los espacios comerciales, los restaurantes, las graderías, la pista y el resto del programa del velódromo. Sobre ellos se posa un cerramiento transparente que se puede abrir completamente, integrando la actividad interior con el exterior, o cerrar en el momento de la competición para garantizar el confort térmico requerido, y una cubierta metálica liviana cuya materialidad expresa los colores de la tierra mientras deja entrever la lógica y la geometría de su estructura triangulada a través del cielorraso en malla expandida.
La estructura se distribuye a partir de un sistema repetitivo que divide el perímetro de la elipse en 54 módulos. De esta manera, se estandarizan los elementos principales, acomodando los ajustes requeridos por la geometría sólo en los elementos que componen la estructura reticulada. El basamento en concreto dialoga con el terreno, una solución estereotómica, mientras que la estructura superior metálica y el acabado de la cubierta ofrecen una imagen y un comportamiento ligero, de carácter tectónico, permitiendo mayor esbeltez en sus elementos.
La topografía artificial generada para albergar la pista no sólo apunta a resolver los retos funcionales del edificio-parque. Su diseño apela sobre todo a mantener la memoria del lugar a partir de su forma física, replicando las geometrías propias de un relleno sanitario: terrazas, taludes y caminos intermedios aparecen para consolidar la identidad del parque y exaltar su historia.