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Arquitectos: Estudio Alberto Burgos
- Área: 4300 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Mariela Apollonio - Fotógrafa de Arquitectura
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Proveedores: Novoferm, Technal
“La Forma no es el fin de nuestro trabajo, solo el resultado. La Forma como fin, acaba en mero formalismo.” Mies van der Rohe, 1923
En la era de la imagen, de la vertiginosa generación, edición, transmisión, comunicación y difusión de imágenes podría ser conveniente recordar con El Principito que muchas cosas importantes, quizá las más importantes, no se ven:
“- Lo esencial es invisible para los ojos."
Hay una base incontestable en la eficiencia de una fábrica de este tipo: disponer de un gran plano de trabajo. Un gran plano PLANO, despejado y ordenado es el fundamento de la eficacia del proceso: facilita la comunicación entre distintas máquinas rapidísimas que se alimentan de lo que produjo alguna de las anteriores. Fué el primer logro del proyecto. No se nota, pero antes no era así. (Como todos aquellos cables que cruzaban la propiedad: no los ves, pero antes tampoco era así.)
Una "Cardboard Box Factory" ES una enorme y velocísima impresora. Enorme, en escala y en cifras. Se alimenta de bobinas de papel, como nuestros plotters, pero de unos 2,5m de alto x 2,5 metros de diámetro; de unas 2,5 toneladas cada una. En la onduladora toma espesor, generando unos 250.000 M2 / dia de distintos cartones ondulados. Y si las máquinas previas los transformaban en unas 40.000 cajas / día, la nueva puede alcanzar las 20.000 cajas / hora.
Nuestra principal actuación se redujo a ORDENAR dónde deben estar las cosas, las personas y los flujos. Manteniendo y prolongando la estupenda RETICULA original de 25x10M. Eso tampoco se ve, pero la rigidez del damero es lo que permite la flexibilidad del juego. Mantener el tablero de juego es lo que ha permitido mover con libertad las piezas durante diversas versiones del proyecto. Y lo que permitirá seguir haciéndolo en el futuro.
El proyecto estudió la ampliación de una fábrica en plena producción. La obra también. “Entre producción y construcción, prima producción”. Ese fue un lema de la propiedad que esclareció la solución ante los imaginables conflictos. De hecho, todo nuestro trabajo de proyecto y obra podría verse como una simple envoltura sobre la nueva gran máquina productora de cajas, delicadamente nivelada en el nuevo plano plano. Y, como en los dibujos de Saint-Exupéry, donde unos ven un sombrero, otros, un elefante.