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Arquitectos: NAAG arquitectura
- Área: 400 m²
- Año: 2021
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Fotografías:alberstudio
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Proveedores: Acero Vegetal, AutoDesk, Cesantoni, Marca Madera, McNeel
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto consiste en una rehabilitación arquitectónica de una antigua casona ubicada en el centro histórico de la ciudad de San Luis Potosí, México. El edificio por mucho tiempo fu utilizado como oficinas, como la mayoría de las fincas del centro histórico, encontrándose en un estado de deterioro por humedades en general y falta de mantenimiento. El Proyecto tuvo como objetivo la reactivación y la redensificación de la vivienda en el centro histórico de la ciudad, remodelando la vieja finca para albergar 6 departamentos destinados a un público joven, los cuales van de los 38 metros cuadrados hasta los 58 metros cuadrados, distribuidos alrededor de dos patios conectados entre ellos. Al edificio se acede a través del zaguán (vestíbulo de entrada), de aquí se pasa al primer patio a cielo abierto el cual se conecta a otro más pequeño. Estos patios compartidos son el corazón de las viviendas, son una calle interna que se encoje y se dilata, fungiendo como espacio público y social.
La adecuación de los departamentos consistió en lograr mantener la lectura histórica del edificio sin demoler ningún muro original. Se trató de utilizar al máximo la espacialidad existente de los antiguos salones, cerrando algunos vanos y abriendo nuevos. Los muros y los revocos en mal estado fueron arreglados por completo. Se rescataron las puertas y ventanas existentes de mezquite, cambiando vidrios y herrajes. La finca entera tenía un grave problema de humedad por capilaridad, la cual se solucionó dejando el sobre cimiento de piedra expuesto hasta una altura de 70cm, para poder dejar respirar los muros, logrando así una función técnica y al mismo tiempo estética. Cada departamento consta de sala-comedor, cocina, baño y recamara. La mayoría de los departamentos aprovecha la generosa altura de los techos para poner un tapanco de madera que alberga la recamara. Esta decisión permitió alejar la parte privada de la vivienda de los patios compartidos, abriendo la vista al cielo a través de domos, que proveen luz y ventilación natural.
Hasta el fondo del edificio se encuentra el cuarto de lavado comunitario, con las lavadoras de cada vivienda. Se tomó esta decisión por dos razones: por el reducido tamaño de los departamentos y para fomentar el convivio entre inquilinos. Este proyecto quiere alejarse de los prejuicios sobre la tipología de la vecindad, retomando los conceptos de vivir en comunidad en una nueva forma de vida vecinal, que valore y descubra el centro histórico, fomentando la sinergia entre jóvenes.
