Ubicada sobre la calle Castelli 3902, esta obra es fruto de una experiencia entre la organización de arquitectos y urbanistas de Proyecto Habitar y COOPTEBA SM/3F, una cooperativa de vivienda de trabajadores de la educación de la Provincia de Buenos Aires, San Martín y Tres de Febrero. En un mundo en donde las desigualdades de accesos a bienes y servicios urbanos determinan la vida de gran parte de las poblaciones, los autores del proyecto buscaron trabajar de manera colectiva e interdisciplinaria en pos de enfrentar la injusticia social y espacial existente. Conoce en detalle la experiencia, a continuación.
“La localización resultó adecuada de acuerdo a las posibilidades de la cooperativa de acceder al suelo”, dice Ricardo de Francesco en el artículo de notas CPAU y resalta que en este sector de la localidad de Villa Ballester en el municipio de Gral. San Martín de la provincia de Buenos Aires, el uso residencial y las actividades industriales son los principales protagonistas.
Luego de reiterados encuentros e instancias de debate, se acordó entre los distintos actores el programa espacial del proyecto. Ricardo sostiene que las viviendas se ajustan a los requerimientos actuales de la cooperativa, aunque también contemplan re configuraciones progresivas para las diversas conformaciones de las familias de la cooperativa. Los tabiques de la estructura sobre las fachadas permiten una gran flexibilidad en los espacios eliminando la mayor cantidad de apoyos puntuales posibles del interior. Con espacios pasantes de frente y fondo vinculados a las circulaciones y al patio común, todas las viviendas ofrecen perspectivas profundas y cuentan con iluminación y ventilación cruzada.
Con una superficie de 727 m2, pudieron generarse una gran cantidad de viviendas por planta, contar con más superficie de suelo para las actividades colectivas y a su vez, vincular a las mismas con el espacio urbano a través de una gran amplitud hacia la calle. La propuesta consistió en desarrollar una vivienda colectiva capaz de promover el encuentro social a través de la generación de diversos espacios donde pudieran realizarse actividades de diversas escalas, tamaños y configuraciones. Con dos bloques de viviendas, su implantación posibilita la conformación de un patio abierto que garantiza el correcto asoleamiento y ventilación evitando también la proyección de sombras entre ambos volúmenes. Los árboles preservados regulan las condiciones climáticas y otorgan variedad a las características del patio. Las circulaciones principales y los accesos a las viviendas se ubican sobre el mismo incorporando las actividades cotidianas junto a él.
Se buscó fomentar las relaciones en el conjunto con la presencia de una escalera vertical abierta y se generaron diversos ritmos en su transcurso ensanchándose por momentos dando lugar a balcones que posibiliten otras actividades. Las dimensiones de estas circulaciones han sido pensadas para utilizarse también como expansiones.
Desde el punto de vista de la técnica, se buscaron implementar soluciones que resultaran simples y se relacionen unas con las otras. La estructura de los volúmenes de viviendas se compone de columnas, tabiques y losas de hormigón armado que resuelven los cielorrasos y los pisos para no encarecer el costo del m2 evitando las terminaciones. Además, la obra cuenta con instalaciones a la vista por fuera de las viviendas para reducir los pases en su interior y tendidos también a la vista por dentro para contar con acceso directo en caso de mantenimiento o ante la necesidad de llevar a cabo cualquier tipo de modificación. Estas cuestiones les permitieron obtener un mayor grado de autonomía a los contratistas y reducir los rubros durante la obra. Para evitar el uso de revoques, la mampostería se resolvió con bloques de hormigón a la vista sin traba demostrando de esta forma que no asumen cargas portantes.
Durante el proceso de obra, se realizaron diversos encuentros periódicos con la cooperativa evaluando los avances y programando visitas para las 18 familias destinatarias. Se trató de un proceso de encuentro que, producto de un trabajo de más de cuatro años, buscó “proyectar una vivienda colectiva sustentada en el valor del uso del espacio, adaptable a las condiciones sociales que las personas son capaces de sostener hoy”. Esta propuesta que admite transformaciones materiales progresivas resulta una experiencia en concreto que más allá de las problemáticas que tuvo que sortear como la realidad económica del país, la devaluación de la moneda nacional o la desvalorización de los salarios docentes se interesa en desarrollar otras maneras de entender la producción de la vivienda. A pesar de que estos conflictos incidan en el proceso proyectual, es necesario destacar la importancia de incorporarlos en el proceso y así confeccionar un proyecto ligado a su realidad.
Ubicación: Castelli 3902, Villa Ballester, Municipio de Gral. San Martín, Provincia de Buenos Aires
Superficie cubierta: 1000m2
Cantidad de viviendas: 18 unidades
Período de proyecto: Junio 2017/Marzo 2018
Período de obra: Abril 2018/Febrero 2020
Comitente: Cooperativa de Vivienda de trabajadores de la educación de la Provincia de Buenos Aires, San Martín y Tres de Febrero
Equipo de proyecto: Ricardo De Francesco, Eugenia Jaime, Clara Mansueto, Martín Otero, Julián Salvarredy
Dirección de obra: Ricardo De Francesco, Ignacio González
Colaboradores: Laura Brandolini; Miguel Caamaño; Agustina Correa; Maite Niborski; Andrea Potenze; Teresita Sacón; Clara Zuñiga.