Sobre la esquina de la calzada México-Tacuba y Melchor Ocampo (Circuito Interior), de la Alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México y extendido a lo largo de un terreno de 2,000 metros cuadrados, se construyó el antiguo Cine Cosmos, diseñado por el arquitecto Carlos Crombé, luego de un incendio que pospondría su apertura hasta 1948. Este cine –junto con muchos otros como el Ópera, Teresa y Alameda– formó parte del llamado “corredor de cines mexicano” que iba desde esta Calzada hasta el Centro Histórico de la Ciudad.
Además, fue conocido como el cine más moderno de su tiempo el cual albergó a millones de fanáticos que celebraban el Cine de Oro Mexicano. Sin embargo, debido al declive del cine en México en la década de los setenta, cerró sus puertas, reabriéndolas luego de una remodelación con cinco salas.
Por más de veinte años siguió en uso hasta que, a finales de los noventa, se anunció su cierre definitivo hasta que durante la primera década del siglo XXI y en un intento por recuperar los inmuebles construidos a mediados del siglo XX, la Alcaldía Miguel Hidalgo hizo una oferta para adquirir el predio y reconstruirlo como una casa de cultura. Este proyecto continuó a cargo de la Secretaría de Obras del Gobierno de la Ciudad de México y una vez finalizada la construcción, se ocupará de la programación de la oferta cultural, la Secretaría de Cultura de la misma entidad.
El proyecto, diseñado por Enrique Norten / TEN Arquitectos propuso un rescate de la fachada original para conservar la interacción natural con la centenaria Calzada México-Tacuba, mientras que con la integración de una fachada moderna sobre el Circuito Interior propuso abrir un canal de comunicación con el contexto contemporáneo del FARO Cosmos y en general, de la Alcaldía Miguel Hidalgo.
La visual que se genera desde el Circuito Interior hacia el FARO y viceversa, ha sido uno de los puntos considerados durante el diseño y distribución de espacios. La fachada se convierte en un punto de interacción entre la Ciudad y el recinto. La idea principal a lo largo del proceso de diseño, busca generar una cinta de circulación continua que guía un recorrido por los espacios públicos. Del edificio original se conservaron y restauraron la fachada y primera crujía. Además, donde anteriormente se extendía la imponente sala del Cine Cosmos, ahora se ha proyectado una black box con capacidad para 400 personas donde se podrán llevar a cabo todo tipo de representaciones artísticas, un foro interior y uno exterior con capacidad para 350 y 150 personas respectivamente, así como una terraza para eventos en la azotea, salones de usos múltiples y talleres.
- Equipo de diseño
Como parte del equipamiento de los foros y la black box, se agregaron camerinos, regaderas y bodegas de guardado para instrumentos y equipo teatral o escenografía. Igualmente, han sido considerados salones de ensayo y espacios administrativos que ocupan el “edificio histórico” del conjunto cultural. De la misma forma, se contemplaron una cafetería, un mirador, salones de danza, espacios para exposiciones temporales y permanentes, entre ellas, una dedicada al movimiento estudiantil de 1971 mejor conocido como “El Halconazo”, donde el entonces Cine Cosmos jugó un papel fundamental al permitir que estudiantes y población en general, se resguardara en sus instalaciones.
En su conjunto, el nuevo FARO Cosmos busca convertirse en un espacio que promueva la conservación de la historia del lugar, así como el desarrollo cultural de las artes escénicas y plásticas, estimulando el esparcimiento y la convivencia.
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