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Arquitectos: Germano de Castro Pinheiro Arquitectos
- Área: 738 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: BMI Cobert, Baxi, Cortizo, Deltalight, Efapel, Exporlux, Foursteel, Gosimat, JNF, Korado, M Design, Ofa, Represtor, Sanindusa, Sanitop, Sika, Water Evolution
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El gran desafío del proceso de diseño de esta intervención fue respetar y recuperar la memoria ancestral del lugar, armonizándola con el programa y la intervención que ahora se proponía realizar.
En el sitio se encontraba una construcción que databa parcialmente del siglo XVI, muy alterada a lo largo del siglo XX por adiciones sin calidad arquitectónica ni histórica, por lo que el primer gesto fue identificar y recuperar las huellas originales de la construcción. En el momento de la intervención, se tomó la decisión de liberar el patrimonio histórico, respetando su composición más primitiva, que condicionó naturalmente su nuevo uso, aportando a la nueva construcción gran parte del programa funcional necesario.
La composición del nuevo conjunto incluyó así tres volúmenes de forma distintiva:
La construcción original, manteniendo su imagen y materialidad mediante la recuperación de los muros de piedra y elementos decorativos. Esta singularidad y la implantación en la topografía del lugar, sirvió para mantener la entrada principal de la casa donde siempre se ha ubicado.
Un prominente volumen contemporáneo, donde se desarrolló un nuevo conjunto de dormitorios en la planta superior, buscaba establecer una fuerte relación con la construcción primitiva respetando sus dimensiones, no excediéndola volumétricamente, así como a través de su ubicación relativa, alineados, cercanos, pero sin superponerse a este último, y por último, recuperando el lenguaje de las trilladoras tradicionales de la zona, con una composición de fachada similar, donde antes había una era de secado de cereales.
El tercer volumen -también parte de esta nueva intervención- busca realizar, de forma más contenida, la conexión volumétrica hacia el sur, permitiendo seguir entendiendo la particularidad de este conjunto, mostrando lo nuevo y lo antiguo.
Funcionalmente, buscamos diseñar un espacio fluido y fácil de percibir, pero único y adaptado al programa al que responde. Con esta intención en mente, la diferenciación entre espacios se marcó a través de diferentes alturas de pisos y techos, así como a través de la introducción de patios y momentos de luz cenital.
Este objetivo también terminó dictando la solución estructural que se encuentra en la arquitectura, que consiste en tres grandes vigas que recorren toda la longitud del volumen sur, y que permiten la inexistencia de pilares en todos los espacios, materializando la experiencia deseada.
