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Arquitectos: Bert Pepler Architects
- Área: 753 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Greg Cox/ Bureaux, Bert Pepler
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Proveedores: Artemide, AutoDesk, Bongio, Duravit, Flos, Formani, Miele, Minotti, Moooi, Oggie Flooring, Smeg
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el estuario del río Kromme, que desemboca en el cálido océano Índico, la casa ha sido conceptualizada como un refugio de verano para una familia que vive en Londres. El sitio largo y estrecho de 3.330m2 está ubicado en una parte más antigua del pueblo, que se extiende desde la calle hasta el río. Flanqueado a ambos lados por propiedades vecinas, el sitio mira al norte con un acceso de entrada al sur. La casa contigua, ubicada entre árboles establecidos y vegetación autóctona, es uno de los bungalows originales de St Francis Bay. La lengua vernácula, que es una combinación de la arquitectura de una cabaña de pescadores y una granja del Cabo, proporcionó un punto de referencia para el proyecto. Existen pautas arquitectónicas para el pueblo, con paredes enlucidas blancas y techos inclinados de paja o pizarra como requisito. Además, las regulaciones ambientales impiden el desarrollo dentro de los 20 metros desde el río.
La casa original se colocó en la parte trasera del sitio, desprovista del paisaje endémico y fue demolida para dar paso a un nuevo enfoque. El entorno es idílico, pero las condiciones pueden cambiar inesperadamente, y los vientos predominantes del este y el oeste son determinantes del diseño. El concepto de diseño primordial fue utilizar elementos arquitectónicos para hacer la conexión entre la tierra y el agua. Las formas lineales, en forma de dedos, se extienden desde la calle guiando a uno desde el acceso a través de la casa, hasta las áreas de estar y las terrazas externas más allá. En contraste con la linealidad de las formas, tres grandes chimeneas escultóricas anclan la casa y aportan la verticalidad necesaria para equilibrar la composición. Magníficas vistas del río se ven sobre el jardín indígena, que se extiende hacia abajo para fusionarse con las hierbas del río en la playa.
La casa está ubicada en la parte trasera del sitio, con un patio de gravilla para vehículos encerrado detrás de muros bajos que dan a la calle. Los techos de paja y las paredes curvas en sacos son contemporáneos de una manera que recuerdan a la arquitectura tradicional de las granjas del Cabo. Los edificios son de una sola planta y proporcionan una escala íntima y poco imponente al acercarse. La simplicidad y la pureza de las formas son atractivas y continúan en todas partes, conformando la estructura que informa el diseño de planificación de la casa. Estas “formas simples parecidas a un granero se colocan en una serie de configuraciones paralelas y perpendiculares para crear “pequeños werfs”, el término local para los patios agrícolas. Estos, a su vez, crean diversos grados de refugio y privacidad, e integran el espacio interior y exterior, mientras que los graneros longitudinales miran hacia la vista. Los "graneros" y los patios entre ellos aseguran espacios exteriores protegidos, independientemente de la dirección del viento.
Cada granero tiene una función diferente: el primero es un ala de servicio que alberga un garaje y una cocina, dos son para entretenimiento al aire libre, uno para los espacios de estar y comedor y dos para dormir. Los patios se han plantado con pastos, arbustos y árboles autóctonos para reintroducir la presencia del matorral costero cercano. El resultado final es crear un dosel y vegetación, donde el bosque se abre paso a través de la casa y la casa se abre paso a través del bosque.
Donde se requiere que la casa se abra al exterior, los grandes techos de paja se apoyan en una serie de columnas de eucalipto sobreescaladas, que recuerdan a los pabellones. Estos pabellones pueden abrirse por completo deslizando las puertas de vidrio y las contraventanas de madera a un lado en cavidades ocultas. Cuando todos están abiertos, las estructuras se sienten como una serie de pabellones con techo de paja que permiten el flujo libre y fluido de movimiento de adentro hacia afuera. Además, permite la transición ininterrumpida de un patio a través de la casa al siguiente. Esta interrelación se lleva a cabo en toda la casa, incluidas las áreas de servicio y los baños que se abren a patios privados plantados, iluminados con luz natural.
Los edificios son abiertos y relajados y están terminados con una paleta de materiales naturales, proporcionando un telón de fondo neutro para muebles coloridos y detalles de latón en contraste. El uso constante de una paleta limitada de materiales crea un interior cohesivo, que infunde una sensación de luz y calma. El techo es una obra de ingeniería compleja, robusta y orgánica. Construida con vigas de álamo, la estructura recuerda al casco invertido de un barco. Por el contrario, los tradicionales frontones macizos son reemplazados por pantallas de aluminio con listones, permitiendo que la luz del sol se filtre durante el día, mientras se vuelve transparente y similar a una gasa, iluminando la estructura interior por la noche. Las contraventanas corredizas de madera protegen las habitaciones, proporcionando privacidad, sombra y contención cuando es necesario.
Las habitaciones de los niños se abren al patio de entrada, lo que proporciona un área segura y protegida en la que jugar. Dos de las habitaciones tienen lofts para dormir, al igual que la sala de juegos, y junto con los asientos junto a la ventana en las habitaciones, brindan a los huéspedes espacio adicional para dormir.
Desde la terraza elevada de la sala de estar, generosos espacios para sentarse al aire libre se abren a la vista. Flanqueado en un extremo por el ala del dormitorio principal y la piscina de 18 m en el otro, su linealidad acentúa la perspectiva, abriendo la vista al río. La piscina con sus paredes blancas, largas y bajas, recuerda a un antiguo embalse mientras se relaciona con la casa de la curva. Se restableció la vegetación autóctona del bosque de dunas, los tonos grises refuerzan los colores que predominan en la casa. Desde la terraza junto a la piscina, pasarelas de madera serpentean a través del jardín, conduciendo a una pequeña playa frente al río con un embarcadero; es aquí donde la familia pasa sus vacaciones jugando en el río.
