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Arquitectos: ANEP - DSI, Juan Caorsi Castillo
- Área: 1400 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Mateo Rodríguez Matonte
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Proveedores: Aluminios del Uruguay, Astori, AutoDesk, Kubal Uruguay
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El C.B.T. Toledo es un local educativo público, de ciclo básico de educación media, enfocado a la enseñanza técnica.
En un predio determinado por la diferencia de nivel de 5 metros entre sus lados, ubicado en una zona suburbana poco caracterizada, enfrentado a un barrio de pequeñas viviendas; el edificio, resuelto en una sola planta, se retira de la calle cediendo parte de su terreno para ofrecer al barrio un necesario espacio público, a la vez que se ubica en una cota intermedia que le permite gestionar su impacto en el lugar, ganando altura en la fachada principal, e incrustándose en el suelo reduciendo su presencia a medida que discurre la pendiente.
La intensidad al exterior se concentra en el acceso, para luego diluirse en unos extensos y cada vez más bajos muros de ladrillo de campo que alternan el recorte abstracto de los vanos con los cambios de textura en el aparejo calado.
Desde el acceso, todo el edificio es cognoscible de una vez, un gran espacio de usos múltiples que se configura como una L, estructura la totalidad de los locales, (intercalados con patios que regulan la luz natural y la ventilación a la vez que se proponen como extensiones de los mismos) y un gran espacio exterior contenido que desciende con la pendiente del terreno.
Cada uno de los brazos de esta L, define una espacialidad singular que multiplica sus posibilidades de apropiación, una amplia y encerrada iluminada desde arriba (plaza) y otra longitudinal completamente abierta al exterior protegido (calle).
El módulo de aula cuadrada de 7x7m, el uso de pizarras móviles y la extensión hacia los patios, dan la posibilidad de explorar configuraciones alternativas al salón de clase tradicional.
A partir de lo acotado del presupuesto, el proyecto saca partido de la materialidad de la obra rústica, llevando al mínimo los recubrimientos, matizando la textura cruda del bloque a la vista y el hormigón, con el uso localizado de placas revestidas con melamínico, elementos de color y algunas anécdotas figurativas como el estampado de los cerámicos o la sombra del quiosco de la adscripción.