- Área: 200 m²
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Proveedores: Aleluia Cerâmicas, AutoDesk, Flos, Tromilux
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de la Lavandería surgió de la necesidad de responder al pedido de un cliente "desafiante", que tenía la ambición de un espacio de lavandería autoservicio que además ofreciera un servicio personalizado en el cuidado de la ropa. Se pretendía un espacio armonioso que proporcione bienestar durante el tiempo de utilización de los equipos de lavado y secado de ropa.
Para el desarrollo del concepto del proyecto, se ha tenido en cuenta la dualidad entre la tradición y la modernidad, dando también énfasis a la naturaleza. El objetivo sería crear un ambiente actual e innovador, espejo de una sociedad que busca soluciones prácticas para la gestión de su día a día, sin perder la referencia a la tradición de los antiguos lavaderos comunitarios.
El espacio que ha resultado de la combinación de dos tiendas, ha sido dividido en zona de autoservicio y en zona de servicio especializado, que tendrá un horario más reducido, por lo que necesita un barrera física, utilizando como tal un elemento metálico "cuadriculado" que respecta la métrica de la cerámica utilizada en el revestimiento de las paredes. El color verde de los azulejos cerámicos ha sido elegido en alusión a los utilizados en los antiguos lavaderos, con el objetivo de recuperar la memoria de estos lugares que nos recuerdan la forma colectiva de utilización del agua y de convivencia. En relación al suelo, se ha optado por la utilización de microcemento que, además de representar una solución estética actual, es bastante adecuada para zonas de gran circulación de personas, además de poseer la ventaja de tratarse de un revestimiento totalmente impermeable, sin juntas ni sellado, facilitando su manutención.
Con la utilización de plantas colgantes, se pretende dar énfasis a la naturaleza, completando la experiencia del espacio al permitir la sensación de ligereza y frescura. Se ubican por encima de una mesa de apoyo de preparación de la ropa, en mármol, haciendo analogía a las losas de piedra de los fregaderos comunitarios que se utilizaban para enjuagar la ropa.
