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Arquitectos: HofmanDujardin
- Área: 150 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Matthijs van Roon
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Diseñada para escapar del ajetreo de la ciudad, la Residencia Villa Tonden es el refugio perfecto para las vacaciones. La oficina de HofmanDujardin ha modelado cuidadosamente su volumetría para encajar entre los pinos del bosques. Esta casa cubierta de madera está equipada con todas las comodidades necesarias para disfrutar del tiempo con la familia y los amigos, además de ofrecer maravillosas vistas de la naturaleza circundante.
El proyecto está compuesto por tres volúmenes arquetípicos con techo a dos aguas. Suavizan su presencia en el paisaje circundante y crean lugares distintos alrededor del proyecto. Las fachadas albergan diferentes terrazas con vistas al campo y al bosque. Mientras que los volúmenes individuales dan como resultado espacios interiores únicos con cualidades específicas, el uso de puertas correderas refuerza las conexiones internas e ininterrumpidas entre ellos.
El vestíbulo de entrada con un área de lectura se conecta al espacio principal. Con aberturas en las tres direcciones, la habitación se llena de luz. Dos grandes puertas corredizas de cristal se abren a la terraza al este y al oeste, y diluyen los límites entre el interior y el exterior. Con la estructura del techo de madera expuesta, se destaca el pie derecho. La sala de estar conforma el corazón de la casa, invitando a cenas familiares, o incluso a momentos acogedores alrededor de la chimenea.
El dormitorio principal tiene un baño privado y una gran apertura que ofrece una vista al bosque circundante. La habitación de los niños tiene cuatro literas incorporadas que proporcionan un lugar para sentirse seguro en el entorno natural. Situados frente a un gran ventanal, tienen una vista del bosque y permiten que los niños miren a los pájaros y a los ciervos desde sus camas. Además del dormitorio principal y el cuarto de los niños en la planta baja, Villa Tonden tiene dos habitaciones más para invitados en el ático. Ambos tienen una apertura cenital para observar las estrellas y las copas de los árboles. De esta manera, cada espacio tiene una relación directa con la naturaleza que lo rodea.