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Arquitectos: Joan Poca Arquitecte
- Área: 203 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Adrià Goula
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Proveedores: Aduro, Binderholz, Ceràmica Ferres, FUSTECH P.B. S.L., JUNG, LA ESCANDELLA, Rothoblaas, TECHNO PIEUX
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nos encontramos con una parcela que es una delicia, un recorte del bosque que debió haber sido esta zona hace mucho tiempo. Prieta de encinas, nos recibe un frescor sutil, el suelo acolchado de hojas secas y una claridad homogénea que difumina las sombras.
Lo encontramos inmejorable y el esfuerzo será para conservar lo que ya hay. Dejamos intacta la topografía, respetamos el rastro de un antiguo camino de bosque que atraviesa la parcela de Norte a Sur que ahora pasará por debajo de la casa y cortaremos los mínimos árboles.
La casa reparte su peso en 43 pilares de madera laminada de 14x14cm que se apoyan sobre pilotes metálicos pinchados al terreno quirúrgicamente sin movimiento de tierras. Estos pilares seguirán subiendo por el interior ramificándose en vigas y tornapuntas y reproduciendo en el interior espacios y anchos similares a las del bosque de fuera.
Estructura dispuesta en franjas diáfanas de Este a Oeste, así nos permite obtener vistas pasantes de extremo a extremo de la parcela. Situada lateralmente, la casa no se percibe como un obstáculo y no partirá la parcela en mitades.
A menudo se interviene en el bosque por contraste. Aquí pero optamos por establecer cierta simbiosis con el entorno, fragmentamos, introducimos interrupciones, oscurecemos y aclaramos, intentamos evitar formas contundentes, planos nítidos, creemos que no tendríamos que hacer una forma uniforme. La casa debe ser variable, diferente en sí misma, así introducimos líneas discontinuas, planos punteados.
Nos interesa la posibilidad de transformar el interior en el exterior, como encapsular un pedazo de este bosque donde estamos, climatizarlo, amueblarlo, y que éste sea el hábitat de la casa.
En este encinar tenemos una luz difusa, filtrada, suave y muy agradable y esta misma luz la queremos también para el interior, mucha claridad pero no luz directa, así hay aberturas altas que miran a Norte, y aberturas a Sur que están bajo aleros.
Se ve el canto de los paneles y del CLT, las cabezas de las vigas, tornillos y herrajes, rastreles del tejado y rastrillos de la fachada ventilada, el canto de la teja plana, de la cerámica y de los losetas de hormigón, la tela impermeable, cableado eléctrico, tubos de alcantarillado colgados ..., la casa como acoplamiento de elementos constructivos, y estos como definidores de su presencia, evitamos una imagen preconcebida o la contundencia de una idea.
Los revestimientos, pavimentos y mobiliario evitan ser una capa continua indiferente a la morfología de los espacios donde se colocan. Crecen, se adaptan y encajan y harán visible esta torsión. El parqué se arremolina en el pie de un pilar, un estante se pliega ante la estufa, una estantería se agarra a la estructura, un banco queda trabado entre pórticos ..., es por eso que también decidimos alicatar del centro hacia los extremos, o de los extremos hacia el centro, las baldosas dejan de ser así una trama aplicada para pasar a ser elementos propios en cada disposición.