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Arquitectos: Studio Boscardin.Corsi Arquitetura
- Área: 3 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Eduardo Macarios
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Proveedores: Iron Art, Ner Casa de Luz, Puppi Ceramique, Seven Design
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las ciudades modernas, tan consolidadas en sus centros, dejan poco espacio para la expansión. Sin embargo, es un error pensar así, ya que hay pequeñas grietas urbanas que se pueden adaptar, solo teniendo una visión de la arquitectura urbana y comercial.
Una pequeña puerta de servicio, antes inutilizable por el restaurante de al lado y que parecía no tener ninguna gracia, se ha visto como un lugar potencial para convertirla en un negocio.
Y fue con esta visión, inspirada en la simplicidad y el minimalismo japonés, que nace 'The Coffee'. En medio del ajetreo del mundo actual, donde el tiempo es dinero y se necesita cafeína para restaurar las energías, nada es más providencial que un café para llevar. O, para aquellos que tienen más tiempo, disfrutar el café de pie en la acera o sentados en el banco de en frente. Antes, la acera que daba espacio a la circulación peatonal, hoy es un punto de encuentro, donde se forman líneas y experiencias que antes no existían. El proyecto arquitectónico está relacionado con el concepto de café, minimalista y funcional.
Para sobresalir entre medio de los otros edificios laterales, la opción era verticalizar la fachada para que, aunque fuera estrecha, ganara estatura y un aspecto imponente. Con un color contrastante y materiales inusuales, la cafetería logró destacar, mediante una composición de materiales simple, como listones metálicos, madera clara y una caja de acrílico que, cuando se enciende, revela lo mejor: la luz.
El cubo de luz, en acrílico, es el punto focal del café, marcando la entrada, protegiéndolo en días lluviosos y brillando al anochecer (y también en días nublados típicos en Curitiba).
El mayor desafío fue el área interior. El pequeño espacio de 3 metros cuadrados no permitía muchas posibilidades de diseño. La máquina de café espresso debe colocarse de tal manera que el barista esté siempre del lado del cliente, nunca atrás. La idea de los listones, presentes en la fachada, entra en su interior, pero en otro material. Los listones de madera forman el fondo y el revestimiento del café, y permite jugar con la luz.
Como acabado lateral, se utiliza un material muy urbano: azulejo negro. Para hacer un pedido, es necesario acercarse a la mesa de servicio y esperar por un café, mientras se mantiene una conversación con el barista. The Coffee, cosmopolita, urbano y atemporal, no es solo una propuesta arquitectónica, es una experiencia, una nueva forma de relación de servicio al cliente, una nueva forma de interactuar con el espacio público.
