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Arquitectos: Entre Nos Atelier, Minimo Comun Arquitectura
- Área: 20 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Daniel Ojeda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La plaza Amapola es uno de los 13 proyectos planteados en el contexto de la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo que se realizo en Asunción. Todos los proyectos son mejoramientos del espacio público para un habitar muy latinoamericano, una realidad parecida a las favelas o villas, como es la Chacarita, uno de los barrios más tradicionales de Asunción, de donde salieron grandes artistas, con un potencial gigante en una zona privilegiada de Asunción pero a pesar de todo eso muy excluido.
La gente de hábitat para la humanidad nos brindo el primer acercamiento al sector de Amapola. El proyecto se da desde varias conversaciones, en ese aspecto fue Amín Swa quien nos ayudo contándonos sobre las ultimas revoluciones que tuvo el Paraguay a nivel social que fueron la motocicleta que nos cambio el concepto de distancia y el internet que nos acorta distancias aun más grandes en tiempos en los que trabajar en el exterior en busca de oportunidades es algo cotidiano.
Conversando que etimológicamente es “dar vueltas juntos” nos dimos cuenta que lo que necesitábamos era recuperar esas conversaciones callejeras, el tomar terere en la vereda, salir a barrer y regar, volver a vernos entre vecinos, enamorarnos, repensar los espacios de encuentro para recuperar el control social que se esta perdiendo. Para ello el internet era el elemento clave, la escasa accesibilidad en la zona lo vuelve un bien prácticamente de lujo, para la comunicación, aprendizaje y ayuda a los vecinos que en un 90% tienen un Smartphone además de ser un elemento intangible conglomerador no robable o bandalizable. El mural como elemento estético fue una propuesta de los vecinos a la cual nosotros le dimos vuelta y la cargamos de información de biblioteca en formato de códigos QR más como un mensaje de las virtudes del internet pero completamente útil para el que quiera leerse un buen libro descargándolo con cualquier aplicación de lectura de QR.
El espacio fue enteramente construida por pobladores en algunos casos pagos, en otros no, y estudiantes que se sumaron al par de convocatorias de construcción participativa que realizamos pero lo importante era que los vecinos participen de las construcciones para generar apropiación del lugar, que se cuide y se mantenga el fruto del esfuerzo de todos ellos. Y asi se construyeron los bancos, la pergola, hecha con materiales 100% reciclados, se colocaron las luces, enchufes y se pintaron las fachadas, las plantas fueron donadas y colocadas por la Escuela Taller quienes fueron de gran ayuda en los proyectos iniciados.
Al no contar con apoyo económico de ninguna institución fuimos contando el proyecto a diferentes amigos quienes se sumaron y aportaron desde su área de trabajo lo mejor que podían, así fue como OzMontania nos regalo su ilustración hecha en tiempo record, Cabral comunicaciones visuales de Martin Cabral nos dono hierros de carteles viejos y la impresión del mural, Crystal House nos regalo vidrios de desecho, Softec el modem especial y la aplicación para el control del internet, Random nos genero todos los códigos QR que combinamos con la ilustración de Oz para el resultado final, Vemac nos dio materiales de construcción, todos nuestros amigos se sumaron a una gran fiesta que realizamos para recaudar fondos para mano de obra y Personal Paraguay nos dono la piedra angular del proyecto que fue el internet.
Un proyecto de muchísimos esfuerzos colectivos el cual involucra a más gente de las que pudiéramos contar, por eso este mensaje para agradecerles a todos, ojalá esto sirva para impulsar construcciones ciudadanas similares, en una red interdisciplinaria de trabajo con profesionales comprometidos desde diferentes ámbitos ya sean públicos o privados y así dejemos de destruir los pocos lugares que nos quedan.
