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Arquitectos: AUM Pierre Minassian
- Área: 510 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Erick Saillet
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Proveedores: AutoDesk, Delta Light, Lapalma, MDF, Vitra
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Limitado entre una avenida hacia el norte y un ferrocarril hacia el sur, el terreno ofrece la posibilidad de una visibilidad significativa. También es un lugar para la reflexión urbana que reevalúa la periferia de las ciudades de hoy. El barrio, que consiste principalmente en casas simples, carece de sentido y coherencia. El edificio, con su estructura y transparencia, es una transición entre un paisaje rocoso al norte y un jardín al sur. Se concibe como un hito en la ciudad, la culminación de una forma que genera espacios y usos.
La construcción consta de tres niveles. En la planta baja, una sala de exposiciones acoge a los visitantes, mostrando muchas fotografías, modelos, prototipos y piezas de la fachada del estudio. Es el cruce de los tres pisos y, al mismo tiempo, el enlace entre la calle y el jardín. También es un espacio cultural dedicado a diversos eventos musicales y artísticos. Además, una gran escultura de acero suspendida domina el ambiente, representando la arteria del edificio, la circulación vertical y la vida de la agencia.
En el segundo piso se encuentra el espacio de trabajo creativo y administrativo. Principalmente abierto al exterior, está bañado de luz natural durante todo el día y, al mismo tiempo, exhibe el proceso de trabajo del estudio. Una generosa sala de reuniones en el piso superior domina el edificio. La agencia se concibe como una escultura monolítica en la que los materiales asumen, a través de su implementación, un fuerte valor estético que respeta la integridad del proyecto arquitectónico.
El hormigón está presente en todos los lados del edificio. Se fusionó con procesos específicos para el estudio que le permiten liberarlo de puentes térmicos. Su materialidad, textura y matices son de gran sensualidad.
Siempre asombrado por la naturaleza fuerte del concreto, los diseños libres que aparecen naturalmente en sus superficies, goteos, cavidades de aire, arrugas, oxidación y también por su incomparable plasticidad, Pierre Minassian juega con ese material para esculpir la superficie que el proceso creativo de los arquitectos despertará a diario. El resultado es un edificio que se asemeja a un lienzo en el que la luz natural se dibuja libremente como una reacción química que crea atmósferas místicas.
Para evitar cualquier inconsistencia de lectura entre el interior y el exterior, los planos acristalados, sin marcos, están incrustados en la estructura. Se adhieren a la filosofía del estudio de "verdad arquitectónica", en la cual la intención no debe ser alterada por un proceso, una recomendación industrial o un estándar de implementación general. Por esta razón, la carpintería está en perfecta coherencia con los modelos de los espacios y su ergonomía.
El acero en bruto cortado se coloca quirúrgicamente para formar la majestuosa escultura que cuelga en el pasillo, en las escaleras o en la recepción. Se presta atención a los detalles a los deflectores acústicos personalizados de la agencia. Los muebles se eligen meticulosamente en colaboración con el equipo de RBC para garantizar una integración perfecta en el espacio de trabajo. La mesa de metal aporta una calidez suave y colorida entre los muros de hormigón negro y rugoso.