El pasado viernes 11 de octubre, en el marco del 21° Congreso Brasileño de Arquitectos (CBA) celebrado en la ciudad de Porto Alegre, participamos en el debate entre la oficina MAPA, representada por Silvio Machado y Luciano Andrades, y la oficina de Andrade Morettin Arquitetos Associados representada por Vinicius Andrade. En aquella oportunidad, los arquitectos presentaron sus respectivas producciones y discutieron la importancia de utilizar sistemas de construcción prefabricados en el desarrollo del diseño. En esta ocasión, en una conversación con ArchDaily Brasil, Luciano Andrades contó detalles sobre el proyecto Minimod.
Matheus Pereira: Históricamente, desde la segunda mitad del siglo XX, el movimiento de posguerra ha alentado a varios arquitectos a repensar la vivienda desde el concepto de Vivienda Mínima, permitiendo la racionalización espacial, la economía de materiales, la industrialización de componentes estructurales y la rapidez de montaje. Años más tarde, las llamadas 'Viviendas de Catálogo' se hicieron populares. ¿Cómo ustedes evalúan el proceso de intensificación de Tiny Houses (o micro-viviendas) en los tiempos contemporáneos y cómo la oficina ha estado trabajando en el proyecto Minimod?
Luciano Andrades: En primer lugar, llamarlo vivienda u hogar nos parece muy fuerte. El nombre que adoptamos es refugio porque parece más apropiado. Es entonces un refugio para escapar, un lugar para establecerse durante un cierto período como un refugio en el paisaje. Este es el concepto de Minimod. No es una casa, sino una estructura mínima para que una familia disfrute del paisaje en un corto período de estadía.
También es importante resaltar que algunos conceptos interesantes tienen que ver con el proceso que comenzó en el movimiento moderno y, sobre todo, con experiencias importantes que, para desarrollar este proyecto, revisamos y leemos mucho, como es el caso de las viviendas de Jean Prouvé, desde el proceso de combinar la industria con la construcción de viviendas o, por ejemplo, Buckminster Fuller, un nombre importante en este, y muchos otros.
Matheus Pereira: ¿Cómo pueden ayudar la industria y la prefabricación en el desarrollo de Tiny Houses?
Luciano Andrades: Quizás hay dos formas principales, una es llevar la estructura terminada al lugar donde se instalará, como el proceso de entrega a domicilio, que se instala rápidamente y luego se puede usar. Esta es una forma que exige una lógica constructiva y una racionalización mucho mayores en comparación con el proceso de fabricación de los componentes constructivos y su ensamblaje en el sitio, un proceso que no depende mucho del tamaño de la vivienda. En el caso de MAPA, tenemos casas de 45 a 100 metros cuadrados y que llegan semi listas al sitio. Por otro lado, otras oficinas usan pequeños artefactos de una familia de componentes disponibles en la industria que se ensamblan en el sitio de construcción.
Matheus Pereira: ¿Cuáles son los mayores desafíos técnicos en el proceso?
Luciano Andrades: El primer desafío es el tema del acceso y esta es la primera pregunta que hacemos cuando el cliente nos busca, cómo es el acceso y dónde pretende desplegar el refugio, porque este punto es fundamental debido a la necesidad de un transporte adecuado, que realizamos a través de un camión. Por otro lado, podemos adaptar el transporte, desde un camino corto al sistema de elevación y grúa que ayuda en el posicionamiento exacto de la estructura de la residencia, que incluso con materiales livianos, tiene una carga considerable y la necesidad de usar fuerza mecánica. Ese es el principal desafío.
Luego hay otros desafíos, porque en caminos muy frágiles, por ejemplo, no podemos pasar el camión, ya que hay caminos con abundante vegetación que, dependiendo de la altura de los troncos, el camión no pasa. Por lo tanto, el transporte y la instalación son los puntos débiles del proceso y estos puntos deben tenerse en cuenta.
Matheus Pereira: Con las experiencias acumuladas, ¿qué mejoró logísticamente?
Luciano Andrades: Estas fueron algunas experiencias, desde el refuerzo de puentes para el pasaje de transporte, hasta la vegetación en la que tuvimos que levantar las ramas para que pasara la pasarela. Hoy, con mayor experiencia, hemos contratado, por ejemplo, un equipo de transporte que realiza una visita desde la fábrica al lugar de implementación, donde podemos comprender las dificultades y cuál es el equipo apropiado para cada situación.
Matheus Pereira: Hoy, durante la conferencia, presentaron viviendas más grandes que han estado desarrollando. Cuando se trata de una escala más pequeña, como el diseño de los refugios o una pequeña capilla, por ejemplo, ¿cuáles son las principales diferencias entre estos, en comparación con los proyectos de mayor escala?
Luciano Andrades: En la oficina, dentro de nuestro portafolio, es claro y evidente que el mayor número de proyectos es de escala mínima, especialmente los refugios. Sin embargo, ahora, después de un tiempo, hemos migrado, incluso a través de clientes que han estado interesados en el lenguaje y el sistema para desarrollar programas más grandes. Contratados para esto, hay casas más grandes, como 300 metros cuadrados y proyectos que hemos llevado a cabo con la misma lógica, pero a mayor escala. Para mí, la pequeña escala siempre es un desafío, y me aventuraría a decir que tiene una relación con el cine, como entre el desarrollo de una película corta o larga, porque una casa pequeña es como un cortometraje y se necesita crear un programa y una imagen adecuados, en un pequeño espacio o presupuesto. Este es el desafío!
Es mucho más difícil para nosotros y no nos sentimos cómodos cuando tenemos espacio y un presupuesto mayor. Nos gusta el presupuesto limitado y la casa más pequeña. Después de todo, podemos repensar la lógica estructural, la modulación, el transporte, el sistema, etc., y todo crea una forma de diseñar, casi como un manual de estrategia para cada caso.
Matheus Pereira: Con respecto a los costos, ¿cuáles son las fortalezas de los sistemas secos en comparación con los sistemas de construcción convencionales?
Luciano Andrades: La cuestión de los costos, después del transporte, es sin duda un punto frágil que genera discusiones. Las tecnologías de construcción en seco prefabricadas aún no pueden competir financieramente con el sistema de construcción convencional, ya que la industria de la construcción convencional es mucho más grande y más consolidada, pero, por otro lado, la fuerza laboral no es calificada. Sin embargo, es importante decir que el otro lado es la industria, en el caso de la construcción prefabricada, hay inversiones y costos en la calidad del trabajo de los empleados y equipos, pero debido a la menor demanda, hay un alto costo. Tratamos de defender este sistema de prefabricación todo el tiempo, ya que tiene una calidad superior en tiempo de trabajo, economía, limpieza del sitio, menos agresividad con el medio ambiente, construcción rápida, etc. Por lo tanto, este costo adicional que no vemos en la construcción convencional, como los desechos y la basura, por ejemplo, lo presentamos como la ventaja de la construcción en seco.
Matheus Pereira: Vimos en su presentación diferentes sistemas de construcción, desde CLT hasta el uso del marco de acero. ¿Hay predilección por la oficina?
Luciano Andrades: No tenemos sistemas de construcción favoritos, pero creemos que esta relación depende de la evaluación de cada sitio, es decir, el terreno y cómo adaptar cada sistema al espacio que se desplegará. Por otro lado, también existe la posibilidad de que podamos traer algo desde lejos y esta puede no ser la mejor opción, pero hay situaciones que son de otra manera. En este momento, por ejemplo, estamos desarrollando un proyecto de hotel en Fernando de Noronha con la misma lógica que los sistemas en los que ya estamos trabajando. Sin embargo, para este caso no hay otra forma, necesitamos pensar en un sistema que pueda ser transportado, movido y aterrizado desde otro estado, y cómo adaptarse al mejor resultado es nuestro principal desafío. La industria actual ha avanzado, pero hay varios sistemas disponibles en el mercado y Brasil está bien atendido, desde la industria del acero hasta la madera. Todavía construimos muy poco con madera, pero creo que esto cambiará y veremos cada vez más el material insertado en el proceso de construcción. Pero es importante decir que nuestra oficina ha estado al tanto de las innovaciones que se pueden adaptar a cada situación.
Matheus Pereira: En su opinión, ¿es posible que en los próximos años Tiny Houses se vuelva popular?
Luciano Andrades: ¡Esta es una pregunta difícil! Hemos tenido situaciones, como al comienzo de nuestra conversación, en las que hablamos sobre casos modernos, y tratamos de hacerlo pero no tuvo éxito. Las Cases Study Houses, son ejemplos de estos diseños de catálogos de muy alta calidad que quizás la arquitectura de este diseño alcanzaría el punto de vista de la oficina en su máxima expresión. Este movimiento de Estados Unidos nos ha traído ejemplos que hasta hoy percibimos su contemporaneidad, aunque moderna, pero no tuvo éxito. Y hoy, la forma en que la industria ve la construcción es un poco diferente del pasado, ya que era necesario repetir con la lógica fordista de la producción en serie. Hoy, los sistemas CNC nos muestran que la lógica no es lo mismo que la repetición, porque hoy la máquina puede realizar la reutilización del material, pero también puede realizar varios otros diseños y esto genera una personalización y tal vez esto puede contribuir a la aceptación de comprar un producto con la idea de series, pero que está diseñado a medida para cada persona. Esa lógica, que puede ser el problema, es que la gente compra muchos productos producidos en masa, desde automóviles y teléfonos celulares hasta ropa y artículos electrónicos cotidianos. Por otro lado, la casa tiene la idea y la necesidad de personalización, por lo que es difícil de confirmar, pero la construcción prefabricada ahora puede pasar factura. Todavía es temprano, pero eso esperamos.
- Artículo relacionado
Vivienda moderna económica de fácil construcción: lecciones de Case Study Houses
