- Área: 345 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Marco Antonio
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Proveedores: ALARMBR, Allure, AutoDesk, Bontempo, Deca, LG Electronics, MontBlanc, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ascendencia, la memoria milenaria inscrita en el inconsciente de los pueblos, sus costumbres, tradiciones y conocimientos, son características que se reproducen en la historia y se manifiestan físicamente como sedimentos y asperezas de la cultura. Como guardiana y defensora de las formas de ser y vivir del mundo en sus diversas configuraciones de espacio y tiempo, la cultura impregna la experiencia y la organiza. Este poder creativo fundamental, que preserva la identidad y la diversidad, configura la acción humana en el mundo, reflejando su desarrollo y libertad y haciendo de la cultura uno de los pilares del desarrollo sostenible.
Aquí pensamos en la cultura que emerge de la sabiduría tradicional, el (re) conocimiento de la diversidad, las tecnologías y el uso sostenible de los recursos, hecho posible por el poder creativo. El antiguo espíritu de Sumé, Zumé o Tumé Arandú, evocado en nombre del espacio, un ser mitológico del pueblo tupí, a quien se atribuye la transmisión de las primeras técnicas del uso del fuego, la agricultura y la organización social a quienes caminaron por el planeta.
Los primeros días de la humanidad nos permiten comprender la esencialidad de la creatividad y la tecnología, y por lo tanto de la cultura, para el desarrollo en su eje económico, social o ambiental. La creatividad liberadora que optimiza los usos y propone soluciones, combinada con la memoria que nos permite rescatar y exaltar las experiencias de lo vivido, se convierte en un instrumento fundamental de transformación del mundo.
También es digno de mención el vínculo con el antepasado por la diáfana evocación nominal del pueblo sumerio, la primera civilización, la cuna de la humanidad. También se realiza un enlace análogo a través de una interpretación contemporánea de técnicas de construcción paleolíticas rudimentarias. La ascendencia es evidencia de la percepción cíclica de la historia, y llama la atención sobre el respeto por el aprendizaje del pasado y sus múltiples iteraciones y matices, y por las posibilidades del futuro. Entre estos dos tiempos, el intervalo del presente, el único espacio de acción que podemos usar, con sus caminos y cruces que demandan decisiones e imponen consecuencias sobre nosotros.
Este es el libre albedrío que nos brinda el desarrollo humano, y al que los pilares de la sostenibilidad tienen la intención de responder. La escasez de recursos y las prácticas de producción y consumo que todavía tienen lugar hasta el día de hoy no se mantendrán por la eternidad. Las consecuencias de estos procesos serán un reflejo de nuestras elecciones, que serán expresadas por nuestras actitudes hacia las demandas diarias.
Lo que buscamos presentar aquí es un modelo de elección tridimensional, en el que el consumo se vea de manera responsable, la sostenibilidad real desempeñe un papel de liderazgo, y en el que la creatividad, el conocimiento y la tecnología se pongan al servicio de la humanidad, entendidos colectivamente.
Sobre nosotros, por lo tanto, la responsabilidad de la elección.