En arquitectura, la accesibilidad a menudo está centrada en el usuario final, y el acto imperativo de diseñar espacios, edificios y ciudades enteras, siguiendo los principios del "diseño universal".
Un aspecto cada vez más central de la arquitectura, estimulado por legislaciones como la estadounidense como en la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por su sigla en inglés) de 1990, el espíritu de la arquitectura accesible fue bien capturado por el arquitecto Ronald Mace, citado en un editorial del New York Times en 1997, donde se preguntaba "si no estamos diseñando para seres humanos, ¿para quién estamos diseñando? Diseñemos todas las cosas, todo el tiempo, para todos. Es hacia donde nos dirigimos".
Más de veinte años después, arquitectos y urbanistas cuentan con herramientas incomparables a su disposición para colocar la accesibilidad en el centro del diseño. Desde simples guías online hasta el uso de estándares ADA en Estados Unidos, hasta modelos básicos de Revit para baños accesibles, la digitalización de herramientas arquitectónicas, conocimiento e inspiración permite al equipo de diseño considerar todo, desde ciudades amigables para personas mayores hasta manijas de puertas accesibles.
Además de la accesibilidad como principio de diseño, también es importante tener en cuenta la accesibilidad dentro de la propia industria arquitectónica. A medida que la profesión trata de responder a la emergencia climática, la migración climática, la automatización y muchos otros desafíos, es imperativo que no quede ningún talento al margen. Si bien celebramos el creciente número de arquitectas que alcanzan el pináculo de la industria, y los gestos simbólicos como el obituario "actualizado" de Julia Morgan en el periódico New York Times, todavía operamos en un sistema donde menos del 2% de los arquitectos estadounidenses son afroamericanos y solo el 18% son mujeres. Del mismo modo que debería ser posible diseñar y construir una arquitectura que sea accesible para todos, independientemente de sus antecedentes, habilidades o medios financieros, también debería ser posible diseñar y construir una profesión arquitectónica accesible para diseñadores de todas las edades, géneros, nacionalidades y credos.
Es por eso que dedicamos este mes a la accesibilidad, con todo, desde guías de diseño para baños accesibles hasta reflexiones sobre la movilidad urbana y el racismo. A pesar de la gran variedad de temas expuestos, el contenido de este mes está unido por un objetivo común de promover la accesibilidad como prerrogativa del diseño arquitectónico y un elemento básico de la profesión arquitectónica.
Ahora estamos recibiendo presentaciones relacionadas con nuestros Temas mensuales. Para nuestro próximo número, en septiembre, nos centraremos en el "Trabajo". En este diálogo sobre el futuro de la arquitectura, siempre queremos escuchar sus ideas, proyectos, ensayos y artículos, así que contáctenos enviándonos un mensaje.
Estamos recibiendo propuestas relacionadas con nuestro Tema del Mes. Para nuestro próximo número, en septiembre, nos centraremos en trabajo. Si deseas enviar ideas, proyectos, ensayos o artículos, envíanos un mensaje.