-
Arquitectos: John Pawson
- Área: 30 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Photography Felix Friedmann
-
Proveedores: Dinesen
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo de la Fundación Siegfried y Elfriede Denzel a John Pawson para diseñar una capilla en el sudoeste de Alemania, llevó a una larga búsqueda en la tradición de elementos espirituales y arquitectónicos en el paisaje. El objetivo del proyecto Sieben Kapellen o Siete Capillas es proporcionar a los ciclistas una serie de lugares donde poder refugiarse, pero también hacer una pausa y reflexionar. Un resumen común para las siete capillas estipulaba una construcción de madera, con una cruz y provisión de asientos.
En su primera visita al sitio, Pawson formó rápidamente la idea de que las personas encontraran la capilla como un objeto ubicado en la transición del bosque al terreno abierto y no como una obra de arquitectura convencional. La estructura queda así enmarcada como el más simple de los gestos.
Desde ciertas perspectivas, su masa aparece como una pila de troncos; desde otras, la ubicación considerada de los elementos en un zócalo de concreto crea una impresión más formal como pieza de escultura.
Construir en madera maciza fue la respuesta más lógica al entorno de la capilla, al igual que la decisión de someterla al mínimo de intervención posible. El proyecto se basó en la experiencia y colaboración de la empresa danesa Dinesen, con la que Pawson tiene una relación de muchos años.
Las aberturas en la envolvente ex-presionan el grosor de la madera, mientras que la estrecha entrada recrea deliberadamente la sensación de proximidad física al moverse en el interior de estos densos bloques.
En el interior de la capilla, inmediatamente se hace notoria la gloria de la madera, sus tonos cálidos, superficies táctiles y los patrones del grano aserrado. Los niveles de luz se mantienen deliberadamente bajos. Estrechas claraboyas dispuestas en lo alto de la capilla permiten un flujo controlado de luz natural, filtrándola suavemente hacia la parte inferior del espacio. La atenuación resultante del entorno ayuda a concentrar la atención en las otras dos fuentes de luz: en la cruz elevada de cristales de colores dispuesta en la pared final y en una abertura baja sin esmaltar que enmarca gráficamente una vista del paisaje, orientada hacia la torre de la iglesia del cercano pueblo de Unterliezheim.
