- Área: 160 m²
- Año: 2017
-
Fotografías:Zaickz Moz, Moritz Bernoully
-
Proveedores: Comex, Corev, Interceramic, Mobile Casa, Mármoles de ategua, Ventalum, Vivero Terra Nostra
“La Pancha” es el nombre con el que se conoce a este escarpado terreno ubicado al sur de la Ciudad de México. Ha pertenecido a la familia por más de cien años y, por ello, forma parte del imaginario e identidad de los dueños de esta pequeña casa.
El proyecto tuvo desde su gestación una apuesta compartida entre sus futuros habitantes y los arquitectos a cargo del diseño; reconocer y preservar su idea de lugar, esa idea que ha sido vivida e imaginada por tanto tiempo. Aquella apuesta resultó ser el hilo conductor de las decisiones de diseño. Definió el anclaje de la casa al sitio, logrando esculpir el perfil del terreno para crear una serie de espacios de relación con el lugar como terrazas, patios y miradores.
Definió la disposición de los volumenes construidos de la planta baja y la planta alta que responden a dos lógicas distintas pero complementarias; abajo se repliegan y alinean para confinar el terreno, arriba se deslizan ocupando el mejor sitio para dejar mirar y ser vistos. Definió también la organización espacial y los recorridos; la aproximación, el ingreso, la escalera, la doble altura de la estancia y el patio del gran pirul.
La materialidad cruda de la casa es resultado de la misma apuesta; la economía de medios propia de un proyecto ejecutado a través, -casi- de la autoconstrucción, de una arquitectura hecha a mano, usando y reusando las piedras, la tierra, los árboles de ese lugar tan vivido e imaginado.