- Área: 81 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Matthijs van der Burgt
-
Proveedores: FSB Franz Schneider Brakel, Madegascar, Reynaers Aluminium, Schréder, Winckelmans
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el marco de la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial, el dúo de arquitectos Pieterjan Gijs y Arnout Van Vaerenbergh recibió el encargo del municipio de Hooglede (BE) de realizar un pabellón de recepción para el cementerio militar alemán. Más de ocho mil soldados alemanes que cayeron en la región durante la Gran Guerra están enterrados aquí.
El cementerio data de 1917, cuando la zona estaba aún en manos alemanas. Hoy en día, el cementerio se encuentra en un contexto suburbano típico, rodeado de tierras agrícolas y parcelas tradicionales.
El pabellón de hormigón funciona como un portal de entrada que, a partir de los diferentes puntos de acceso, enmarca variadas perspectivas del entorno. El pabellón busca inspiración en la arquitectura clásica y sus arcos, los cuales también se pueden ver junto al histórico Salón de Honor del cementerio, pero por otro lado, su arquitectura también revela una nueva interpretación de este vernáculo estilo arquitectónico.
Los arquitectos partieron de un volumen prismático blanco de 9x9x5 metros, restando seis bóvedas diagonal en diferentes ángulos. Como resultado de esta operación formal, se creó una compleja estructura de bóvedas y columnas de formas y dimensiones variadas que definen el espacio del pabellón. Una columna sencillamente sobredimensionada acomoda un área técnica que cuenta con un lavabo integrado.
Cada uno de los vacíos revela un recorte único del paisaje circundante, revelando el cementerio, la vegetación y las casas del vecindario. A pesar de todo, dependiendo del punto de vista, el pabellón también enmarca fragmentos de sí mismo, creando un momento pictórico donde los propios arcos se superponen, trayendo a la superficie un reflexivo juego de luz y sombra. Como tal, el pabellón funciona como una especie de máquina de introspección que pone de relieve tanto a sí mismo como al medio ambiente.
El piso alrededor del pabellón fue concebido como una instalación espacial que refleja el deseo de hacer de la zona de entrada un espacio que funcione como una adición importante a la puesta en escena general del cementerio.
La superficie de hormigón parece frágil como una gran pieza que se partió, una referencia a las disputas territoriales y la fragmentación del paisaje durante los tiempos de guerra. Algunos fragmentos dieron lugar a la vegetación que crece y se apropia del terreno. El proyecto paisajístico fue realizado en colaboración con los arquitectos de LAMA.
Con el proyecto del Six Vault Pavilion, Gijs Van Vaerenbergh dan continuidad en su jornada de experimentación formal arquitectónica. La "sustracción" o "excavación" es una estrategia recurrente en su proceso de concepción formal, pero en este proyecto específicamente, se aplicó de una manera completamente nueva.
A lo largo de los últimos años la oficina Gijs Van Vaerenbergh ha desarrollado proyectos aclamados internacionalmente como el "Reading between the Lines", "Labyrinth", "Upside Dome", "Framework" y "Arcade". Los proyectos del dúo acaban inevitablemente siendo etiquetados como proyectos de arquitectura y también de artes visuales, sin embargo, ninguna de las dos categorías es totalmente suficiente para describirlos. Los arquitectos fundadores de la oficina, Pieterjan Gijs y Arnout Van Vaerenbergh, desarrollaron una especie de práctica paralela en la que emplearon todo su conocimiento técnico y teórico en una constante experimentación formal. Los resultados de este proceso se materializan tanto en la esfera del espacio público y estructuras arquitectónicas como en esculturas y trabajos en menores escalas