Estudiar arquitectura a mitad de los 2000 significaba alta exposición importantes oficinas de arquitectura española, que se encontraban experimentando un muy buen momento de desarrollo de proyectos, especialmente obras culturales y públicas.
Fue así como conocí y estudié el trabajo de Emilio Tuñón, en aquél entonces socio de la oficina Mansilla + Tuñón Arquitectos. Obras como el Auditorio de León, el Museo de Cantabria, el Musac nos enseñaron muchos como relacionarse con el entorno, estudio de fachadas y uso del color.
En 2012 crea Tuñón Arquitectos, oficina dedicada a la confrontación de la práctica proyectual y constructiva con la teoría y la docencia, que surge como evolución natural de la firma Mansilla + Tuñón Arquitectos. Abordan la arquitectura desde un punto de vista humano: "es la construcción de una arquitectura hecha con la gente, por la gente y para la gente."
Entrevistamos a Emilio Tuñón para saber más sobre su proceso de diseño, específicamente sobre la incidencia del dibujo o croquis en la creación de nuevos proyectos.
Danae Santibáñez: ¿Cuál crees que es el rol contemporáneo de los dibujos arquitectónicos?
Emilio Tuñón: El dibujo sigue siendo fundamental en el proceso de definición de la arquitectura, así como en su comunicación.
DS: ¿Qué importancia tiene para tí el dibujo en el proceso creativo?
ET: Todo dibujo es una herramienta de investigación, y , en mayor o menor grado, una re-descripción del mundo.
Como herramienta y como re-descripción, el dibujo de arquitectura está íntimamente ligado al proceso creativo.
DS: ¿Consideras el dibujo un diseño en sí mismo?
ET: Aunque el dibujo en arquitectura es un medio para la definición del proyecto es evidente que puede llegar a convertirse en documento artístico en sí mismo.
DS: ¿Tienes algún referente gráfico del que seas fan? (pintura, ilustración)
ET: Max Bill y el arte concreto.
DS: ¿Qué materiales usas generalmente para dibujar?
ET: Fundamentalmente rotuladores Muji de 0,5
DS: ¿Croqueas en viajes? Si la respuesta es sí, ¿Podrías compartir alguna anécdota sobre la experiencia de dibujar alguna gran obra de arquitectura?
ET: Si, los viajes son oportunidades para dibujar de una forma más despreocupada. Recuerdo un viaje por el Norte de Italia en tren, era el año 2001 y viajaba con Luis M. Mansilla, tratando de definir el sistema de campo que sería la base del proyecto del MUSAC en León. Teníamos un cuadernillo muy barato de cuadros que compramos en Brescia. Los dos dibujábamos sobre las hojas de forma alternativa, modificando los trazos del otro… y los cuadros del cuaderno nos sirvieron a descubrir las leyes geométricas del sistema.
