El gigante tecnológico Apple ha anunciado planes para construir un campus de 1.000 millones de dólares en Austin, Texas (Estados Unidos), junto a una serie de instalaciones más pequeñas en Seattle, San Diego y Culver City. Los planes de Austin, cuyas imágenes no se han publicado, implican la creación de al menos 5.000 empleos a medida que los precios del mercado inmobiliario en San Francisco comienzan a desalentar a los creativos de Silicon Valley.
Apple ya había anunciado planes para una segunda sede en Estados Unidos a comienzos de año, como parte de una estrategia de inversión de 30.000 millones de dólares. En 2017, abrió el Apple Park diseñado por Foster + Partners.
Austin actualmente alberga la segunda oficina más grande de Apple en Estados Unidos, que maneja agentes de servicio al cliente y algunas instalaciones de fabricación. El nuevo campus, que se ubicará a 1,6 kilómetros —una milla— de esta instalación, contendrá casi 279.000 metros cuadrados —3 millones de pies cuadrados— de espacio de oficinas.
A cambio de construir la nueva instalación, se espera que Apple reciba hasta 25 millones de dólares de un fondo de creación de empleos en Texas, según informó Houston Chronicle. A pesar del gran desembolso federal, la cifra está muy por debajo de los 2.800 millones de dólares que Amazon podría recibir a cambio de expandir sus operaciones en Nueva York, así como la cifra de 750 millones de dólares que podría recibir en Virginia.
2018 vio muchos hitos arquitectónicos para Apple, con la apertura de Apple Stores diseñadas por Foster + Partners en Milán y Macao.
La más reciente actualización de Apple se produce semanas después de que Google revelara sus planes para un campus de North Bayshore en California, centrándose en el entorno natural del sitio y las viviendas asequibles.
