La noche en que vi estos dibujos soñé… y mucho.
A la mañana siguiente, desperté reflexiva-exhausta de tantos lugares por los que había recorrido, así que decidí que había que escribir sobre esos paisajes que asaltaron mis sueños. ¿Qué tenían de especial? ¿Qué fue lo que me atrapó –entrampó– en ellos? Colores vibrantes, laberintos, caminos sin fin o intersectados, umbrales, ramificaciones, organicidad… ¿Hace cuánto que no dibujamos (o hablamos de) lo que soñamos?
Mientras dormimos el sueño es la mente jugando. Que unos dibujos conecten con ese mundo surreal, manifiesta que pudieron haber sido generados de los sueños, inconscientemente. Sea así o no, todo lo que se interponga a lo onírico, es importante. En las profundidades del ensueño nos reencontramos con lugares de realidad transformada/redibujada, acorde y afín a nuevos recorridos más transitables. De ahí brota un germen creativo de nuevos proyectos, apropiaciones y reinterpretaciones.
Al dibujar te abstraes de la realidad, experimentas libertad y creas un nuevo espacio de silencio. Estos dibujos con estas alianzas armónicas de trazos a mano alzada y énfasis vía digital, logran estas espacialidades de capas y capas, cuyos colores refuerzan la profundidad y tensión. Allí no hay ni tiempo ni espacio definido, no son necesariamente construibles pero sí basta con ser imaginables. La fluidez para transformar líneas de muros en cuerpos o paisajes libera el trazo, por ende los límites mentales. El hecho de observar o desenmarañar laberintos dibujados y también hacerlos es un ejercicio mental. Pero sobretodo, “Si lo puedes soñar, lo puedes construir”. Estos dibujos a veces surrealistas pueden ser la base de futuras construcciones. Una línea lleva a otra línea.
Entre texturas y entramados, se dibujan recorridos, interrumpidos por perforaciones y cortes, sean de la naturaleza y/o el cuerpo humano. Cerros y calles. Estos a su vez tienen conexiones subterráneas y con el cielo: túneles, cuevas, puentes, balcones, terrazas, azoteas. Las estructuras tienen voladizos. Bajo tierra, sobre el aire. Excavaciones de nivel arqueológico. Líneas y enredos, curvas que rompen esquemas, pliegues y trapecios. Los colores vibrantes en ocasiones son como luces de neón. Personajes fotográficos, de recorte de revista, difusos y movidos, de dibujos o de papel. Se cruza un elefante surrealista de Dalí, unos gigantes de la Marcha de los Muñecones de Comas, personajes mitológicos de la cultura peruana como el Torito de Pukará.
Luego de estos delirios, buscamos más explicaciones para estas imágenes, y más allá de encontrar una sola respuesta, encontramos otras reflexiones. A continuación, el testimonio del arquitecto Carlos Magallanes bajo el sello de CHACQA.
¿Qué hay tras estos dibujos?
Escenarios Eléctricos—Recorridos de Colores—Nexo entre Objetos y Geografías—Transformación Cromática de la imagen—El Color para lograr Sensaciones Espaciales—Pequeñas Historias en medio de Situaciones Cromáticas— Arquitectura como Pretexto Espacial—Escenas Compuestas—Jugando con la Escala de los objetos, formas y texturas—imitaciones de la Naturaleza—Recopilación de Imágenes—Cuando el boceto se transforma en una Realidad Alternativa—Liberar Energía Visual
CHACQA aún está en un proceso de entendimiento, encontrando en el transcurso, una expresión de sentimientos, emociones, y sensaciones. No sé cuánto de valor estético tengan mis obras, pero sí se cuánto de compromiso y entrega llevan.
Como intérprete del arte, mis ilustraciones nacen en un escenario casi eléctrico donde al parecer suceden recorridos de colores, descubriendo un nexo entre objetos y geografías, pero con la misma fuerza inicial, estimulando la transformación cromática de la imagen, en imitar la realidad y deformándola, utilizando una vez más el color para lograr sensaciones espaciales.
En estos trabajos se mezcla la manipulación digital y dibujo hecho a mano; logrando así que las figuras aparezcan y dominen la ilustración contando pequeñas historias en medio de situaciones cromáticas. En la mayoría de casos se toma la arquitectura como pretexto espacial para recrear ilustraciones que consisten en panoramas que nacen a partir de ideas algunas veces vagas, se tratan de escenas compuestas que representan un momento concreto y voluntario, jugando con la escala de los objetos, sus formas y texturas. Muchas veces las líneas rectas e imperfectas logran que la composición tenga un carácter gestual y espontaneo.
Alguna vez leí esta frase:
“Las artes son simplemente imitaciones de la naturaleza y son, en cierto sentido, poesía concreta “.
Por ello que recopilar imágenes que captan nuestra atención puede ser también un estupendo elemento a la hora de componer los dibujos de CHACQA, produciendo así una ilustración experimental, siempre destacando el uso del color para causar una tensión visual a la imagen.
La espontaneidad de la imagen y la elección de colores vivos transforman el boceto en una realidad alternativa, lo que permite que los momentos de experimentación se acomoden en la composición sin parecer fuera de lugar.
Finalmente creo que cada ilustración se describe por sí sola, aunque a veces algunos dibujos causan una sensación de incertidumbre.
En lo personal pienso que no tenemos por qué buscar un objetivo para dibujar, podemos hacerlo para relajarnos o liberar energía visual, no hace falta tener un propósito. Dibujar puede ser algo muy instintivo, emocional o intelectual. Puedes tener grandes ambiciones o dibujar solo porque si, da igual que seas estudiante de arte o que dibujes por simple entretenimiento. Sea lo que sea y sea como sea, dibujar es genial.
Vuelve el texto a la editora de este relato visual, para cerrar con una confesión. Estoy volviendo a dibujar, en parte por esto, en gran parte porque ya venía buscándolo. Una de las razones por las que compartimos estos dibujos acompañados de este testimonio de su autor es por eso, para provocar el desenlace de tantos dibujantes que están tras la pantalla.
Podríamos clasificar los dibujos que acabamos de ver en tres tipos: Urbano_Paisaje, Objeto_ Persona, Humano_Animal (orgánico), ¿pero por qué clasificarlos? Si se tornan indefinidos, si están en la búsqueda. Precisamente, no olvidemos ese valor del dibujo y la experimentación del mismo, nos ayuda a procesar nuestras líneas, ideas, espacios...es pensamiento en acción.
Revisa más sobre la propuesta de este discurso visual en CHACQA.
