Lo que comenzó siendo una producción audiovisual para un proyecto arquitectónico —Vive Bambú— se convirtió en una segunda pasión para toda la vida. Así es la historia del arquitecto y docente colombiano Alberto Moncayo, quien compartió detalles de su más reciente trabajo cinematográfico con el periódico El Espectador.
"La arquitectura me da para vivir, pero muero por el cine”, comenta Moncayo, mientras trabaja en el rodaje de la cinta “De topos y sapos”, inspirada en el histórico robo al Banco de la República en 1977: dos hermanos cavaron un túnel hasta la bóveda de la sucursal del banco en la ciudad de Pasto y robaron $82 millones de pesos colombianos de la época (USD 38,2 millones en la actualidad).
Con 13 años de desarrollo entre investigación, realización y campañas de financiamiento, el proyecto corre paralelamente a la propia carrera del arquitecto como cineasta: cursó un pregrado en cine en el Centre d'Estudis Cinematogràfics de Catalunya (CECC) en Europa y tras su regreso en 2006 ha sido académico en la Universidad de Nariño.
Según Cinefilia, Moncayo dicta cursos en cinematografía y produjo el I Diplomado de Construcción en Cinematografía con el apoyo del Mel Hoppenheim School of Cinema en Montreal, Canadá. "La arquitectura se diseña; en el cine se escribe. El arquitecto construye; en el cine se produce", reflexiona Moncayo.
Conoce más sobre la cinta "De topos y sapos" en este enlace.
Vía El Espectador, Cinefilia.