Si estás leyendo esta publicación, es muy probable estudies, te dediques a la arquitectura o estés saliendo con alguien involucrado en el ámbito. Si perteneces al primer grupo, recibe un gran saludo y un reconocimiento por tu arduo trabajo. Pero si eres del segundo grupo, esta lista te recordará lo afortunado que eres de estar con alguien con el talento y rasgos únicos propios de la profesión y eso sin mencionar el hecho de que podrías terminar viviendo en un hermosa casa con algunos de los muebles mejor diseñados. Sigue leyendo para conocer la lista completa:
1. Recorridos turísticos solo para ti
Si está planeando tus vacaciones, no es necesario reservar un guía turístico puesto que las probabilidades de que tu pareja conozca todos los lugares de interés y los haya estudiado de pies a cabeza son bastante obvias: te darán datos de procesos constructivos, fechas, contexto histórico, autores y te hablará del significado que tiene dentro de la historia de la humanidad. Sin embargo, toma en cuenta que si reservaste un guía turístico, tu pareja podría acabar corrigiéndolo constantemente, lo que podría llegar a ser un poco embarazoso.
2. Una gran gama de tonalidades en su guardarropa (o no)
En caso de que vivan juntos y te toque lavar la ropa, ten la seguridad de que será una tarea sencilla puesto que cada camisa, chaqueta, suéter y pantalón serán solamente de dos colores: negro o negro, ah, quizá también te encuentres algo color negro por ahí.
3. Se fijan en cada detalle
Desde el acabado recién colocado hasta cómo las baldosas en el piso del baño no se alinean correctamente, los arquitectos tienen un buen ojo para los detalles. ¿Te compraste un nuevo par de zapatos? Lo notará ¿Moviste el sofá 10 centímetros a la derecha? Lo notará (quizá porque lo tenía alineado con las baldosas). ¿Cambiaste algún foco? Definitivamente notarán que pasaste de luz cálida fluorescente al la luz fría sin darte cuenta.
4. Son los mejores baristas
Romeo y Julieta, Ray y Charles Eames, Zaha Hadid y Neo-Futurismo; todos estos dúos de poder palidecen en comparación con los arquitectos y el café. (Sí, lo sabemos, el 0.05% de los arquitectos no beben café, pero estamos hablando del 99.95% que no bebe nada más que eso). Los arquitectos han dominado el arte de preparar la taza perfecta, desarrollado sus propias mezclas y adoptado productos personalizados, además de contar con una extraña habilidad para encontrar los mejores granos tostados.
5. 'Paciencia' es su segundo nombre
¿Alguna vez has conocido a un arquitecto impaciente? Las probabilidades de que eso pase son casi nulas. Créeme, han pasado años esperando a que la computadora termine de renderizar, mantenido la compostura junto a un plotter temperamental e incluso en momentos de pánico después de un colapso de último minuto. No nos sorprende que la mayoría de los arquitectos hayan dominado el arte de la paciencia.
6. Son tus proveedores de papelería
Tendrás todo lo que puedas imaginar. No solo lo básico; los arquitectos siempre tendrán los bolígrafos, lápices, marcadores, crayones, pintura y carbón más cool en el mercado. Solo pídelo y lo tendrás.
7. Fotógrafos por naturaleza
No necesitarás preocuparte nunca más por recortar y editar una imagen ya que son expertos en perspectivas, iluminación y en enmarcar los mejores paisajes (además de los propios fotógrafos, claro). Por si fuera poco, están 100% familiarizados con muchos programas de edición, por lo que si no fueron ellos los autores de aquella fotografía, te ayudarán a solucionarla.
Mención honorífica: son las mejores madres/padres nocturos
Una de las partes más extenuantes de ser padre es despertarse cada dos o tres horas por la noche para cuidar al bebé. Afortunadamente, las noches consistentes no se han desperdiciado. Los arquitectos se transforman en criaturas nocturnas a lo largo de su educación, bebiendo café (ver # 4), comiendo dulces azucarados y bebidas energéticas. Por lo tanto, no hay nada más tranquilizador que tener una pareja que no solo esté familiarizada con las largas noches, sino que pueda funcionar admirablemente durante ellas.
¿Qué sería de la vida sin ellos?
Las imágenes de este artículo fueron amablemente provistas por Andrea Vasquez.