- Área: 100 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Kenta Hasegawa
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Proveedores: ERCOL, HAY, Ishinomaki Laboratory
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este edificio de poca altura de 50 años se encuentra al final de la calle sin salida entre los dos edificios ubicados a 3 minutos a pie de la estación de Sangenjaya. De pie frente al edificio, uno mira hacia arriba para encontrar un cielo abierto sobre la ciudad, sintiendo el lujo de la "vacante" en la densidad urbana. Este edificio había sido una residencia y una clínica del propietario original, que era el abuelo del cliente, y también se utilizó como un lugar para sus actividades artísticas, incluida la pintura en sus últimos años. Teniendo en cuenta la ubicación del sitio, era factible construir un nuevo edificio comercial o un edificio de apartamentos. Sin embargo, decidimos mantener este edificio para crear un lugar amado por los residentes de la comunidad y generar nuevas actividades para ellos, por respeto al cliente y el amor y reverencia de su familia por el abuelo, en lugar de simplemente centrarnos en las ganancias comerciales. Tras completar la renovación inicial finalizada en marzo (incluida la residencia en el segundo piso y la galería en el primer piso), el cliente decidió contratar a otro inquilino. BLUE BOTTLE COFFEE (CAFÉ BOTELLA AZUL) simpatizó con la filosofía del cliente, y la séptima cafetería de CAFÉ BOTELLA AZUL JAPÓN nació aquí.
Esta larga calle sin salida se extiende desde la concurrida calle comercial hasta el tranquilo vecindario residencial en la parte trasera, y termina en el jardín al final de la calle, un lujoso espacio en esta ubicación central. Esta tienda está diseñada de tal manera que los clientes experimentarán la continuación de esta profunda secuencia espacial. Al ingresar, los clientes van al registro al final de la calle sin salida; pasan por la barra; caminan alrededor de la zona de asientos; y salen para encontrar una vista pacífica del tranquilo jardín que les hace olvidar el bullicio urbano por el que acababan de pasar. Luego, caminan a lo largo del edificio y finalmente llegan a la entrada de la galería. Los pisos de concreto prefabricado se disponen a lo largo de esta ruta de circulación, conectando dentro y fuera y estableciendo una nueva relación entre el edificio y la calle comercial.
James Freeman, el fundador de CAFÉ BOTELLA AZUL, se inspiró en la textura en bruto del hormigón del edificio original que se había vertido utilizando encofrados de madera de cedro japonés, y recordó la sensación de "esprit rude / esprit doux" (espíritu rudo / espíritu suave), que había experimentado como músico. Nuestro diseño de espacio nació de esta inspiración.
