- Área: 76 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Daria Artemyeva
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Proveedores: Porcelanosa Grupo, Saint-Gobain, Actiu
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La actuación se realiza en La Zenia – Orihuela Costa en la Costa Blanca al sureste de España. Situamos el local apenas a 1km del mar en un lugar muy marcado por la presencia de turismo procedente de toda Europa. Disponemos de superficie interior de 80m2 para implantar un nuevo estudio para Studiogaraje Arquitectura.
El negocio formado por arquitectos y diseñadores, dirigido al público tanto nacional como internacional pretende crear esta “tarjeta de presentación” con la implantación de su nuevo studio.
La idea de proyecto reside en diseñarnos un studio a pie de calle. Para ello contamos con un local en planta baja dentro de un centro comercial abierto. Pretendiendo desvincularnos lo máximo posible de dicho centro comercial de la manera más elegante posible, generamos una cinta perimetral retro-iluminada que separe sin lugar a duda a modo de frontera, dónde empieza nuestra intervención y dónde el resto de comerciales, incluso renunciando a nuestra fachada.
La geometría del local en una sola planta de forma rectangular con doble altura y cubierta inclinada nos invita a disfrutar de la altura y desarrollar todo en planta. El local tiene forma alargada con un solo hueco al exterior. El interior se organiza generando espacios con la ayuda de diferentes elementos, mobiliario, etc.
El estilo industrial predomina en los interiores de las oficinas Studiogaraje. La principal diferenciación la podemos encontrar el toque final utilizando materiales en bruto. Hormigón, madera, metal, vidrio, se perciben de manera directa sin prácticamente manipulación.
Cada espacio se diferencia gracias a la utilización de diferentes materialidades. Acero y policarbonato las zonas de trabajo, madera OSB en la sala de reuniones, césped artificial en la zona de descanso..
En la entrada al local podemos observar unos listones de madera pintados que tienen su significado especial. Se han aprovechado todos los palets sobrantes de la obra para llenar un tramo de la pared, cuya superficie posteriormente fue pintada por la artista Ángela Simón Casanova.