- Área: 416 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Andres Garcia Lachner
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Proveedores: Daikin, H.T.Betontransportes, Hansgrohe, Kurú Wood
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se plantea como una casa de descanso para turistas que practican surf, un lugar que busca conciliar las restricciones de un espacio construido con la libertad de las actividades realizadas en un ambiente abierto.
Ubicado en Guiones Guanacaste, la casa está localizada en un desarrollo construido sobre una antigua plantación de arroz. El paisaje que rodea el proyecto es plano y distante, y permite generar una arquitectura que enmarca visuales lejanas, acercándolas al interior de los espacios.
Las visuales que genera la ubicación van configurando la morfología de la casa, separándola en dos bloques desfasados entre sí, lo que introduce los “marcos de paisaje” a distintos espacios del proyecto y diferencian a su vez el área privada del área social.
Esta morfología se adapta no solo a la ubicación si no al usuario en particular, creando un tercer espacio entre los dos bloques que busca incorporar la importante carga de actividades del exterior que practica el surfista, manteniendo un carácter de espacio exterior a pesar de estar en el interior de la vivienda.
Esto resulta en un patio que atraviesa la casa, provocando un ambiente que acoge las entradas y salidas de las personas permitiendo que se conviertan en momentos de disfrute y nuevas formas de uso de los espacios.
Es así como el vestíbulo se convierte en ese tercer espacio articulador de la vivienda y el usuario en el protagonista del proyecto, definiendo a través de sus actividades los espacios.
En consecuencia, tenemos sistemas de almacenamiento para tablas en la sala, mesas para encerar equipo en el bar y un usuario que no se ve limitado para incluir su vida de exterior en el interior de la vivienda.
La solidez del volumen construido se contrarresta en todo momento con entradas de luz, que separan el techo del volumen dando no solo una sensación de ligereza, sino que también permitiendo un juego de luz y sombra en el interior, que mantienen al usuario conectado con el paso de las horas durante el día.
La construcción de esta vivienda se concibió como un proceso integral desde la capa de estructura exterior hasta el último detalle de los mecanismos de la ventanería, siendo consecuente en todo momento con una honestidad del material y proceso utilizado.
De esta forma la estructura principal busca revalorizar el sistema constructivo, utilizando prefabricados de concreto que permiten una lectura muy clara del proceso de armado y el concreto expuesto como material final de acabado en algunos casos.
El envolvente de la vivienda se trabajó como un proceso artesanal de ventanearía, que permitió personalizar los mecanismos, las entradas de luz, de aire y el formato (pequeño y a distintas alturas).
Las instalaciones de toda la vivienda se mantienen vistas y se transforman en elementos de iluminación que penetran el interior de la casa.
El diseño del mobiliario fijo del proyecto es una prolongación de la misma estructura principal; losas de concreto expuesto sobre perfiles de vigas metálicas configuran los muebles de baños y cocina.
