Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto plantea la construcción de una nueva oficina para la escuela de tenis y padel dentro de un recinto deportivo situado entorno natural privilegiado en Madrid. El programa planteado formado por un despacho, una zona de atención al público y un espacio para almacenar el material necesario para impartir las clases de las disciplinas deportivas se resuelve prestando especial atención al paisaje y al entorno natural en el que se ubica la nueva edificación. Así tras el atento análisis del solar, ubicando todos los árboles de la parcela, se decide disgregar el programa funcional en dos piezas de menor escala que permitan una sencilla integración de la nueva edificación en el paisaje respetando la trama arbolada existente.
La sencilla geometría con la que se resuelven esas dos pequeñas piezas nace de la voluntad de recuperar la “pequeña arquitectura”, la mirada hacia la esencia, aquello que para todos significa un refugio. Dos pequeñas piezas que a través de su discreta implantación entre la trama arbolada existente, resuelven fácilmente el programa funcional y generan un nuevo espacio estancial exterior entre ellas. Su materialidad y rotundidad formal, junto con una pausada contemplación hacen volar la imaginación del usuario hacia el sueño de una vida sencilla, en sintonía con la naturaleza, al abrigo de una estructura sólida que protege y acaricia a su habitante y que respira naturalidad, equilibrio y paz.
Constructivamente ambas casetas se ejecutaron de la misma manera resolviéndose como piezas de construcción industrializada, mediante estructura de acero ejecutada en taller, basadas en un mismo módulo de de 5 m x 3 m con la posibilidad de ser transportada a la obra posteriormente. Ambas edificaciones se apoyan y separan del terreno existente; únicamente se plantea una pequeña losa de hormigón bajo la huella de cada caseta a modo de cimentación, que respetando las raíces del arbolado existente otorga la estabilidad necesaria al conjunto. En el interior los acabados continuos facilitan la compresión espacial. El revestimiento interior continuo en suelo, paredes y techo; se realiza en tablero de madera contrachapada de pino barnizada en el caso de la oficina y de pladur hidrófugo y chapa lagrimada en el caso del almacén.
El cerramiento exterior está compuesto de tableros fenólicos y una piel de escamas continua realizada en chapa de acero oxidado y barnizado y un aislamiento intermedio. Un revestimiento final exterior a modo de segunda piel conformada por una malla metálica oxidada y barnizada, permite el crecimiento de plantas tapizantes en la totalidad del volumen de cada pieza, consiguiendo de esta manera una integración y mimetización con el entorno paisajístico que lo rodea a lo largo de las diferentes estaciones del año. Los imponentes árboles existentes de hoja caduca que se integran entre las dos edificaciones, son utilizados como un elemento indispensable del proyecto, aportando a cada pieza el sombreamiento necesario en los meses de mayor radiación solar y permitiendo en los meses infracalentados la penetración de la radiación solar en el interior. Optimizando el comportamiento energético de la nueva edificación de modo sencillo y eficaz, utilizando los recursos naturales preexistentes en el solar.