- Área: 350 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Guy Wenborne
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Proveedores: Arauco, Hunter Douglas, Duomo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El diseño de la Casa Refugio se basó en crear un volumen que albergara la vida familiar, tanto en invierno para ir a esquiar al centro de Ski Corralco en los faldeos del volcán Lonquimay, como en el verano como base para recorrer los Parques Nacionales del sector.
Uno de los desafíos más importantes era integrar el refugio con el paisaje natural que lo contiene. Para lograr esto, se creó un solo volumen compacto, de líneas simples y limpias, suspendido sobre una losa de hormigón despegada del suelo. Esta altura permite un buen funcionamiento de la casa en invierno con la nieve, así como en verano "flotando" sobre el terreno y la vegetación.
El volumen de un piso con una mansarda habitable, sólo se perfora con un techo horizontal para acoger por un lado el acceso a la casa y por el opuesto, con la salida a la terraza. Las fachadas principales y las laterales se perforan con las ventanas que animan el interior con vistas y luz.
La estructura de toda la casa es de madera de pino, la cual se rigidiza con dos muros de hormigón armado. La estructura de techumbre de pino se apoya sobre grandes vigas de Roble 6x12" que recorren toda la casa.
Bajo este criterio de integración con el entorno se elige un revestimiento metálico Quadroline 15x30 que permite revestir por el exterior tanto muros como techos. Además se incluye en estos planos los postigos con planchas perforadas del mismo material.
Interiormente la casa se reviste con un entablado de pino continuo en piso, muro y cielo, creando un gran manto envolvente. Su color claro y ambiente neutro realza cada ventana con una vista del paisaje exterior.
Se crea en el primer piso el gran Espacio Central de doble altura que acoge la vida familiar y que además articula todos los demás recintos de la casa.
En el techo se perfora el manto con una lucarna lineal para animar con el recorrido de la luz los distintos elementos de este espacio como puentes, troncos y escalas.
El dialogo que se establece en la relación del Interior y el Exterior de la casa, con su entorno de bosques y montañas, crea una atmósfera acogedora a la experiencia que entrega vivir este Refugio.
