Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo Parque de Investigación Creativa de Barcelona está situado en el Canódromo, el emblemático edificio racionalista diseñado por el arquitecto catalán Antoni Bonet i Castellana en 1961.
Después de la renovación del edificio en 2016, Dear Design Studio ganó el concurso para el diseño de interiores del edificio, y además planteó el diseño de la identidad corporativa y de la señalización para dotar al proyecto de mayor coherencia. El desafío era adaptar las instalaciones del antiguo Canódromo a su nueva función: un espacio flexible y dinámico para las empresas emergentes y tecnológicas de las industrias creativas y culturales. Al mismo tiempo, Dear Design propuso estimular la relación del edificio con el barrio mediante la inclusión de intervenciones
tecnológicas que reflejasen los procesos desarrollados en el edificio.
El diseño interior busca la flexibilidad y dinamismo de los diferentes espacios, preservando las trazas históricas del edificio. La idea principal es respetar y honrar la arquitectura minimalista de Bonet, mediante una intervención discreta y cuidadosa. Dear Design responde a una necesidad de oficina “hub” que fomente la interacción entre sus usuarios y promueva las formas actuales de trabajar: flexibilidad y adaptación de los espacios que permita la movilidad del usuario.
En cuanto a la identidad visual del proyecto, Dear Design buscaba transmitir valores de velocidad, movimiento, progreso y tecnología del nuevo Parque Creativo, representados gráficamente mediante la descomposición irregular de la tipografía en líneas verticales de diferentes espesores y separadas por diversas distancias.
Con el fin de crear espacios cómodos y agradables, materiales cálidos como la madera y los paneles acústicos de wwcb han sido utilizados para contrastar con la estructura de acero preexistente y suelos de hormigón.
El mobiliario utilizado en la intervención es un claro guiño al arquitecto Bonet. Las lámparas de pie y suspensión, diseñadas por Dear Design, combinan 2 estructuras originales de la silla BKF, un diseño original de Antoni Bonet, con una piel de tela flexible. Los colores preexistentes del edificio original, el amarillo mostaza y el azul claro, se recuperan en las lámparas de sobremesa, diseñadas por Dear Design, en las estructuras metálicas de las mesas, así como en los vinilos de la fachada que protegen las oficinas del sol.