En 2016, el Ayuntamiento de Barcelona encargó al equipo de arquitectos integrado por Balbina Mateo, Valentin Kokudev, Andrés Lupiáñez y Marcos Ruiz de Clavijo un proyecto de restauración paisajística. Se trataba del desarrollo de los estudios previos para la restauración de una de las estructuras hidráulicas más importantes de Barcelona: el Rec Comtal, un canal de riego construido por el Imperio Romano y con una época dorada entre la Edad Media hasta principios del siglo XX.
El encargo de la institución pública perseguía el diseño de una serie de intervenciones en el espacio público que acompaña a esta asequia entre los barrios de Vallbona y Trinitat Vella, en el distrito de Nou Barris (Barcelona). "El nuevo camino público a lo largo del recorrido del canal creará conexiones y acabará vertebrando longitudinalmente los polos urbanos de Vallbona y Ciutat Meridiana con Trinitat Vella, Sant Andreu y el centro de la ciudad, que actualmente resultan desconectados por las áreas abandonadas entre carreteras, las vías del tren y los huertos de la Ponderosa", explican los autores.
Descripción de los arquitectos: hacia el siglo XI comenzó la construcción del Rec Comtal, un gran canal de agua captada a partir de una esclusa del río Besòs, que conservaba la base de un acueducto romano. Utilizado principalmente como generador de energía hidraúlica (molinos) y para el riego, con el crecimiento posterior de la ciudad el agua del canal se utilizó para actividades artesanas relacionadas con la piel y la elaboración de tejidos. Por todo ello, el Rec es una pieza clave para entender el desarrollo económico y social de Barcelona hasta el siglo XX.
El tramo objeto de proyecto está situado en el distrito de Nou Barris, entre los barrios de Vallbona y Trinitat Vella. Este tramo del Rec, situado a las afueras de la ciudad, presenta unas características singulares que lo diferencian claramente de otros tramos más urbanos. El hecho principal es que, aislado entre infraestructuras de comunicación, ha mantenido su función original como canal de riego que lleva agua en superficie y conserva elementos del paisaje vinculados originariamente al Rec Comtal.
Partiendo del análisis del área de intervención, detectamos la necesidad de integrar de la mejor manera posible el futuro espacio público del Rec dentro de una situación urbana complicada. El nuevo Camino público a lo largo del recorrido del canal creará conexiones y acabará vertebrando longitudinalmente los polos urbanos de Vallbona y Ciutat Meridiana con Trinitat Vella, Sant Andreu y el centro de la ciudad, que actualmente resultan desconectados por las áreas abandonadas entre carreteras, las vías del tren y los huertos de la Ponderosa.
Al mismo tiempo, el proyecto plantea potenciar ejes transversales, tanto a escala urbana como metropolitana, como el Torrente Tapioles, la Ronda Verda, ejes cívicos de barrios o rutas patrimoniales; que permiten ampliar el área de actuación, recomponiendo una zona encajonada y fracturada, y re-conectando transversalmente ciudad, paisaje y patrimonio.
Desde el punto de vista del paisaje, entender el Rec como un corredor biológico permitirá recuperar las conexiones ecológicas perdidas entre los diferentes hábitats naturales limítrofes (Sierra de Collserola, Sierra de Marina, Parque Fluvial del Besòs). De esta forma se refuerza un eje verde que unirá mar y montaña a través de la ciudad y promoverá, a lo largo del tiempo, transferencias e intercambios entre hábitats primarios (agrícolas) y hábitats maduros.
Por tanto, y para dar vida a ese corredor ecológico, se propone la creación de una franja verde que resiga el Camino del Rec con la función de área ecológica intermedia o ecotono, que permita una mayor permeabilidad transversal de los hábitats, tanto en sentido longitudinal como transversal, y genere un nuevo paisaje en movimiento, adaptable a lo largo del tiempo. Así, en un primer momento los límites de este ecotono serán bruscos, estimulando los desplazamientos y relaciones longitudinales, y atrayendo especies generalistas y adaptativas; mientras en una segunda fase se irá expandiendo creando límites difusos (dado el carácter biológico de las plantas y gracias a una gestión mínima) con una eficaz función de transferencia transversal y de filtro. De esta manera, el Rec dispone de un espacio a modo de cojín biológico que, dependiendo de las condiciones del entorno, puede estimularse para que haga de filtro o de barrera.
Para conseguir crear este ecotono, apostamos por reforzar la función original del canal creando una red de acequias secundarias, basándonos en la sección tipo del Rec medieval, y reutilizando para el riego el agua, que actúa como eje vertebrador del paisaje.
Transversalmente, proponemos potenciar el Torrente Tapioles como un eje verde que permita reforzar la conexión paisajística y peatonal entre Collserola, Marina y el río Besòs.
Desde un punto de vista social, detectamos una serie de actividades y costumbres informales que han ido apareciendo de forma espontánea alrededor del Rec, hecho que ha mantenido su huella en el imaginario colectivo (bautismos, lavaderos, zonas de baño y de pesca, paseos, carreras populares, etc.). Pensamos el Rec como un ecosistema, no sólo en términos de paisaje, sino también desde el ámbito social para reforzar su función de vínculo y dinamizador social.
Revalorizamos dos espacios públicos existentes – el primero, el actual cruce entre el trazado del Rec y el Torrente Tapioles en Vallbona; y el segundo, la Casa de las Aguas de Trinitat Vella- dándoles la función de «puertas» de sus respectivos barrios. Una vez definidas estas dos puertas de acceso al Rec, se plantea un camino más lento y permeable entre ellas que permita descubrir el tramo más singular y menos urbano del recorrido: un camino con programa que ofrece espacios de contemplación y de relación al aire libre, que incorpora unas estructuras ligeras que puedan albergar actividades previstas o espontáneas (mercados temporales, miradores, zonas de pícnic, proyecciones al aire libre, torre de observación, paneles, etc.) y refuercen el uso de los espacios y las sinergias entre una variedad de usuarios.
El proyecto de de espacio público del Rec Comtal es también una oportunidad única para recuperar el Rec como memoria viva de Barcelona. La propuesta plantea la necesidad de recuperar los elementos de patrimonio ligados al Rec y conectarlos transversalmente con otros elementos de patrimonio hidráulico de Collserola, creando una ruta de interés histórico que abarque los acueductos del Baix Vallès de Ciutat Meridiana, el Pont dels Tres Ulls, el Depósito de Aguas de Trinitat Nova o la Casa de las Aguas de Trinitat Vella, entre otros.
Además, y ya que el tramo de la propuesta se ha mantenido como zona agrícola en un espacio periurbano, consideramos importante incorporar al proyecto elementos característicos de este paisaje, como las hileras de árboles, las bajadas ocasionales (lavaderos) o los puentes.
En cuanto a los materiales, la propuesta incorpora y pone en valor aquellos vinculados al origen del Rec, y propone el ladrillo como material principal de la intervención para recuperar la materialidad de las construcciones agrícolas e industriales que acompañan al canal, además de establecer un diálogo con las construcciones hidráulicas modernistas situadas en los alrededores.
Finalmente la intervención no es sino un homenaje al paisaje del Rec a su paso por Vallbona.
Arquitectos
Valentin Kokudev, Andrés Lupiáñez, Balbina Mateo, Marcos Ruiz de ClavijoUbicación
Barcelona, EspañaCliente
Ayuntamiento de Barcelona, Prospectiva de la Direcció de Projectes d’Hàbitat UrbàÁrea
52000.0 m2Año Proyecto
2016Fotografías
Cortesía de Arquitectos autores