Un título controversial apareció recientemente en la página de El País: "Ciudad de México, una ciudad que expulsa a los pobres". Directo al punto, el autor explica que la incapacidad de la capital mexicana de ofrecer soluciones masivas de vivienda ha ocasionado que hoy sea una ciudad que alberga una "población flotante": personas sometidas a largos recorridos diarios para entrar y salir de una ciudad en la que estudian o trabajan, pero no pueden habitar.
Estos son algunos de los datos que cita el artículo:
- Más de 70% de los 9 millones de personas que viven en la Ciudad de México no tienen ingresos suficientes para comprar una casa en esta ciudad.
- Cada día comen 15 millones de personas en la Ciudad de México, pero sólo 9 millones se quedan a cenar.
- La ciudad requiere al menos 70.000 viviendas nuevas al año, 70% de las cuales tendrían que ser vivienda social. Sin embargo, sólo se hacen 10.000, dirigidas fundamentalmente a los mercados medio y residencial.
- Hoy en día, resulta más fácil encontrar en la Ciudad de México una vivienda de un millón de dólares que una vivienda de un millón de pesos.
Estas alarmantes cifras exigen una explicación, ya que "no es que falte suelo", asegura el autor Horacio Urbano, "sino que se desaprovecha el existente a causa de una regulación obsoleta basada en modelos de baja densidad y baja altura, complementados con la obligación de que cada nueva vivienda tenga uno o más lugares de estacionamiento, lo que incrementa superficie y consecuentemente precios de las viviendas."
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