Conocido por su peso ligero y alta resistencia, el grafeno ha sido elevado a la categoría de 'material del futuro' desde hace un tiempo. Sin embargo, sus dificultades en trasladar su resistencia en dos dimensiones en aplicaciones 3D han retrasado su masificación. Ahora, gracias a nuevas investigaciones desarrolladas por MIT, ese futuro puede estar más cerca que nunca. En los experimentos más recientes de la institución, los investigadores han descubierto cómo el material puede ser moldeado y convertido en algo parecido a una esponja que resiste fuerzas 10 veces más grandes que el acero.
La innovación se da en la compleja geometría del objeto. Comenzando con un modelo computacional, los investigadores imprimieron en 3D dos formas similares en una polímetro de color magenta, uno de ellos con muros más delgados que el otro.
Luego pusieron a los dos modelos en pruebas de compresión estructural. Inesperadamente, el objeto más delgado fue capaz de soportar una mayor presión. Esto debido a que los muros más delgados permitieron a la estructura que se deformara incrementalmente, mientras en el otro caso lograron mayor capacidad de deformación energética, detonando una gran explosión.
Estos modelos representan nuevas formas de repensar la estructura del material. "Puedes reemplazar el material con cualquier cosa", dijo Markus Buehler, jefe de Ingeniería Civil y Medio Ambiental del MIT. "La geometría es el factor dominante".
Los usos potenciales para la estructura incluirían el recubrimiento de polímero o partículas metálicas con grafeno usando un tratamiento térmico y de presión, lo que dejaría la estructura ligera y altamente resistente. MIT cree que este material podría ser aplicado para construir cualquier cosa, desde puentes de largo alcance hasta sistemas de filtración de agua ultra eficientes.
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