Este mes abrirá oficialmente la nueva sede del Museo del Diseño de Londres, en Kensington High Street. El proyecto, que ha sido re-desarrollado y diseñado en colaboración entre OMA (Rotterdam) y Allies & Morrison (Londres), ha permitido que un Monumento Moderno catalogado como Grado II sea restaurado sensitivamente como galerías contemporáneas. Para John Pawson, -a quien se encargó crear “una serie de espacios atmosféricos y calmados” ordenados alrededor de un amplio atrio- este esquema marca su primer gran trabajo público.
Según la narrativa de sus espacios del propio Museo del Diseño, “los visitantes podrán encontrarse en un atrio central con unas vistas sorprendentes, que suben hasta un icónico techo hiperbólico paraboloide”. Las galerías, los espacios de aprendizaje, un café, un espacio de eventos y una tienda están dispuestos como una “mina a tajo abierto” bajo el icónico techo de concreto del edificio.
Dos espacios de galerías temporales exhibirán hasta siete exposiciones temporales por año. Según el museo, “un subterráneo de doble altura incluye también un depósito de la colección del museo con una ventana de cristal, lo que permite a los visitantes vislumbrar entre bastidores las piezas que no están en exhibición”. Además, el Auditorio Bakala, de 200 butacas, “permitirá al museo expandir su programa público y sus charlas vespertinas”.
“Se han utilizado pisos de terrazo Italiano a través de todo el subterráneo y las plantas bajas, los que transisionan en los pisos superiores a suelos de roble Dinesen con un tono cálido. Un elemento clave del vocabulario de Pawson, una banca de madera con espacios luminosos escondidos está ubicada a un lado de la Mezzanine Weston. La banca se sitúa frente a una serie de paneles de mármol conservados del edificio original, los cuales previamente habían sido instalados en el Instituto Imperial en 1857”.
Hay 'momentos' en el edificio en los que yo saboreo el hecho de caminar a su alrededor, pero pienso que la manera en que todo se reúne -lo viejo y lo nuevo- es lo que realmente me da el mayor placer. Espero que el Museo del Diseño le muestre a la gente que no es necesario destruir todo y comenzar desde cero para crear nuevos y excitantes espacios culturales.