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Arquitectos: Alejandro Dumay , Patricio Schmidt
- Área: 2070 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Aryeh Kornfeld
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Proveedores: Cerámica Santiago, Fundermax, Infodema, Pizarreño, Volcan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio es parte de un complejo que conforma el Colegio Dunalastair en la comuna de Pañalolén, en un sector aún campestre y poco urbanizado.
El encargo consiste en desarrollar un edificio principalmente para actividades deportivas en interiores, y que a su vez permita la organización de actividades culturales, como conciertos y obras de teatro. El programa, con un total de 2070 m2. se superficie, considera una multicancha con graderías con capacidad para 300 personas, un escenario con backstage, camarines, baños, bodegas y enfermería.
El Gimnasio se emplaza en un terreno con una pendiente promedio del 7%, lo que produce una importante diferencia de niveles por la extensión del programa, por lo cual se definió semi enterrar el edificio, de forma de acceder a nivel del terreno natural y al mismo tiempo minimizar el impacto del volumen en el entorno.
El edificio se configura mediante 2 volúmenes de hormigón (enchapados en ladrillo) que contienen los recintos más herméticos del programa, por un extremo, el escenario, baños y bodegas, y por el otro los camarines. Entre estos volúmenes se desarrolla la nave que contiene la cancha y graderías, con un estructura visualmente más liviana y totalmente permeable en sus accesos desde el colegio.
La incorporación de luz natural en todos los recintos se ha planteado como uno de los principales objetivos, reduciendo al mínimo el consumo energético. Esto se ha conseguido mediante el desfase de los nieves de cielo, utilizando la altura de las cerchas metálicas de 2mts. de alto y 28 mts. de largo como lucarnas. Al mismo tiempo la geometría resultante de esta operación mejora la acústica del recinto y otorga una amplitud espacial mayor.
Para conseguir una mayor calidez del espacio y una mejor acústica, debido a sus usos múltiples, se definió utilizar una terminación interior con placas MDF de 12 mm. enchapadas de madera natural, en dos formatos a partir de la modulación original del fabricante, en el cielo a través de franjas de 15 X 240 cm., distanciadas a 3 cm., incorporando en la parte posterior una tela absorbente acústica, que disminuye la resonancia. En los muros, se disponen placas de 60 X 120 cm. perforadas con círculos de distintos diámetros, con el mismo objetivo acústico y que también pretenden simular un paisaje vegetal interior, aportando una atmosfera conectada con la naturaleza.