Descripción enviada por el equipo del proyecto. El desafío de diseño para esta oficina de atención médica fue la actualización de un envejecido, húmedo y desconectado edificio 1960, re-energizando la cultura de la empresa y su espirit de'corps.
Un interior desconectado y oscuro se transforma en un ambiente de trabajo vibrante con luz natural que hace honor a los restos de un edificio existente desde mediados de siglo, anclándolo a la ciudad al conectar sus vistas hacia el centro de Los Ángeles por el lado este y las colinas de Hollywood por el oeste.
La solución fue la de aprovechar los excelentes restos y proporciones de esta arquitectura moderna de 1960s, revelando su carácter abierto por primera vez en su existencia. La planta superior está conectada al estacionamiento adyacente, por debajo de la calle, la ciudad y el cielo. Los antepechos removidos revelan la apertura de las paredes originales de los aparadores, brindando luz y vistas. El color y la luz define y delimita los espacios en un entorno abierto de trabajo.
Una nueva zona arquitectónica conectiva vestida de amarillo celebra la llegada y el movimiento por el centro de las instalaciones. Desde el lado occidental una escalera nueva de dos pisos da a la calle y conectan la planta superior con esta importante calle de la ciudad y su programa arquitectónico. La escalera enmarca las vistas del oeste de la ciudad y las colinas de Hollywood y filtra la luz de la tarde. En el lado este, una nueva terraza social enmarca las vistas robustas del barrio contiguo y del skyline de centro de Los Angeles. Nuevos tragaluces y paredes de vidrio vierten luz natural en muchas superficies blancas minimizando la necesidad de iluminación artificial. Un pantalla acústica con forma de "Confeti" danza en todo el techo de la oficina y proporcionan continuidad visual y atenuación del ruido.
Los objetivos de sostenibilidad se logran con nuevos tragaluces que transforman los monótonos espacios previamente iluminados artificialmente en un ambiente de trabajo lleno de luz enérgica. Los tragaluces difusos proporcionan un reparto equilibrado de luz natural a todos los rincones de la oficina, reduciendo la dependencia de iluminación cenital durante el día. El uso predominante de las superficies blancas en el suelo, tableros de la mesa y los techos recién expuestos maximizan el rebote y la propagación de la luz que entra en el espacio. Grandes aperturas se crean en ambos lados del edificio para permitir que la luz natural entre en el vestíbulo y para brindar vistas al centro de Los Ángeles y Hollywood Hills. Desde el lado occidental, los antepechos viejos son reemplazados con vidrios de baja emisividad incluídos en la nueva escalera de la entrada de doble altura y el vestíbulo. En el lado este, un viejo muro de relleno CMU se sustituye por una nuevo aparador con vidrio de baja emisividad que da a la nueva terraza en el estacionamiento de la oficina.
