Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa unifamiliar se levanta en un terreno de 10-20 m de ancho por 90 m de largo en Laax, Suiza. La legislación de construcción local sólo se permite la construcción de volúmenes sobre el suelo en los extremos opuestos de la propiedad. Un extremo de la zona se encuentra en la "zona de pueblo", mientras que la "zona agrícola" rodea el otro extremo. Dos mundos completamente opuestos forman el contexto de esta casa.
En el límite del pueblo histórico la parcela es llamada "casa de ciudad". Una fachada clara y sencilla subraya el espacio público situado en frente de la casa con el volumen y habitaciones orientadas hacia el pueblo. Aquí se encuentran las habitaciones de los niños y las habitaciones de invitados. Hacia la zona agrícola, en el otro extremo de la parcela, se levanta la llamada "casa de campo", un volumen sólido más baja que se abre hacia el paisaje.
Los dos extremos están conectados por un pasillo subterráneo, donde la vida diaria de la familia se lleva a cabo. Dos luces superiores proporcionan iluminación natural al espacio. Todas las habitaciones principales de la casa son nichos y con sus frontones se transforman en cuevas. Cada espacio está interconectado con un largo pasillo 90m que forma la columna vertebral de todo el edificio.
El exterior y las paredes interiores son todas de hormigón blanco. En el exterior, las ventanas conservan la claridad y legibilidad de los dos volúmenes exteriores y los nichos de entrada.
El aspecto exterior y la experiencia interior de la casa forman una única contradicción que mentalmente puede ser reconstruida como una unidad. La casa tiene una "grandezza" y homogeneidad inesperada que está en marcar el contraste con la compartimentación y la heterogeneidad de la población circundante.
