- Área: 183 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: CS Telhas
Descripción de los arquitectos. Esta, no es más que otra casa.
Nosotros conocíamos muy bien esos callejones. No tanto... pues los usamos para correr sin parar, siempre esperando a que alguien nos invite a cenar. Siempre era muy pronto para terminar el día. Esa fue la casa de la tía Amelia, construida por un solo hombre, que nos muestra una sonrisa de orgullo y un poco de benevolencia, la estereotomía perfecta del revestimiento de piedra. Para nosotros, tiene mucho que aprender e imaginar sobre la construcción. Esta, no era más que otra casa.
Y, sin embargo, se encontró que en la parte inferior del callejón, había tierra que no dejó de asombrar. Y la higuera? Y la iglesia? Justo allí, tan cerca! Por primera vez un vistazo más allá del callejón. Y eso fue una revelación.
Y fue allí, que teníamos la exigente tarea de ampliar la casa. Esa casa, construida en el tiempo y con el tiempo. Esa casa con terrazas, dependencias, escaleras... todo conectado... salas de trabajo, fregaderos de hormigón. Todo ello en un espacio tan pequeño. Era un callejón dentro del callejón, sobre la gradación de los espacios exteriores.
Y cada uno de los espacios tenían su propia autonomía, siempre ajustándose a la escala doméstica, por lo que contribuye, sin duda, la presencia de techos a dos aguas y la composición volumétrica fragmentada.
Solo continúa. Todo parece tan natural. Una casa más, otro volumen, dos habitaciones más. El vértice frente a la iglesia la cortó -queremos mirarla; en la parte trasera de la casa una higuera impone el límite e invita a la piscina.
La conexión a las construcciones preexistentes sería, por supuesto, a través de terrazas. Esta pieza es autónoma, con un piso y techo plano, un diseño más orgánico que resuelve la conexión entre la casa y la nueva zona de garaje y el espacio exterior, que delimita el sitio. Al Sur, desmaterializada su presencia a través de la ventana, se refleja el verde jardín.
El interior es bastante simple: sólo una cocina con una bonita zona de comedor.. La altura del techo es controlada. El volumen de la habitación se suspende en la pendiente de la cubierta, la cual se hace accesible a través de una terraza o una escalera de hierro negra, es una presencia escénica para contrarrestar los tonos claros del interior.
El color oscuro de la parte exterior se complementa con el uso del tejado plano, lo cual es otro capítulo en la historia de la casa hecha de volúmenes de color gris y blanco, que al mismo busca una abstracción volumétrica y el equilibrio de esta composición.
