- Área: 32260 m²
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Proveedores: Disano, Marrero, Reiter
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en un entorno heterogéneo, contiguo a la autopista insular y separado del campus por una gran avenida, la nueva Facultad de Bellas Artes se configura como prolongación del espacio público del campus, aumentando así las sinergias entre el nuevo centro y la ciudad.
La plaza de acceso se presenta como dilatación de la avenida universitaria, llevando las circulaciones al interior del edificio.
Una amplia ranura da paso a una terraza que prolonga el espacio de la plaza en el interior, mediante un sistema de corredores semi-abiertos, en forma de lazos múltiples alrededor de una amplia rampa central.
La envolvente del edificio se realiza con materiales y técnicas básicas en el contexto insular. El hormigón armado configura la envolvente exterior, y el vidrio define el cerramiento traslúcido que recorre todo el edificio, separando los espacios abiertos de los usos docentes específicos.
El edificio se materializa como la traza envolvente de un vacío interior, definiendo un campus íntimo que configura el paisaje de la nueva Facultad. En la franja construida se ubican, de manera flexible, los espacios que albergan talleres, aulas, y laboratorios, mientras que los vacíos interiores - los patios ajardinados, la rampa, la terraza de acceso y el amplio porche bajo ésta última - se convierten en lugares de encuentro e intercambio, en aulas abiertas, en espacios expositivos al aire libre que intensifican el uso del edificio.
Proponemos la nueva Facultad como un ámbito que plantee múltiples posibilidades a una enseñanza experimental y creativa, un espacio productivo para los estudiantes de artes visuales.