Con motivo de Ekotectura 2016 y por primera vez en Colombia, el especialista en arquitectura sostenible Ken Yeang participó el pasado 6 de mayo en el congreso, permitiendo abrir un debate junto a Gerson Duplat (Colombia), Enrique Browne (Chile) y Ana Elena Gayaranoa (México), acerca de las problemáticas actuales en temas de sostenibilidad ambiental. Tras tres días de numerosas charlas y muestras comerciales, el arquitecto malasio se hizo cargo del cierre con una esperada ponencia que enfatizó la urgencia de re-plantear nuestras ciudades a partir de principios biomiméticos.
Considerado una de las 50 personas “que pueden salvar el planeta”, según The Guardian, Ken Yeang ha sido reconocido como el arquitecto más importante de Malasia. Su visión como arquitecto ecologista, planificador, pionero en eco-designers, y escritor prolífico, formuló teorías determinantes en la evolución del diseño verde y es llamado padre de los "rascacielos bioclimáticos y sostenibles".
Durante su ponencia en Ekotectura, Yeang logró hilar el marco teórico que ha consolidado su trabajo a lo largo de más de 40 años, con la demostración simultánea de intervenciones urbanas y edificios de alto rendimiento ecológico. Estos aportes bioclimáticos y sostenibles van desde planes maestros hasta edificios que se reconectan con el ecosistema, algunos de ellos pueden encontrarse en Malasia, Jamaica, Londres, Singapur, Kuwait, Canadá, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Taiwán, China, Turquía, Kazajstán y Azbekistán.
Después de culminar sus estudios de arquitectura en la Architectural Association School of Architecture de Londres, desarrolló su tesis de doctorado en Arquitectura Ecológica bajo el nombre de "Un marco teórico para el diseño ecológico y planificación del entorno construido" en la Universidad de Cambridge.
Como padre del eco-diseño, la concepción de su obra parte de la integración entre lo físico, lo sistémico y lo temporal, en pro de un desarrollo que tenga continuidad y cree sinergia con futuras edificaciones o expansiones urbanas, entendiendo las variaciones post-ocupacionales que puedan darse. A esta escala, la formulación de ciudades parte de la reivindicación de los bordes como elemento que encuentra un balance entre lo biótico y lo abiótico, desvirtuando el uso masivo de concreto y el metal. Esta aproximación sistémica en la integración de los hábitats, implica un estudio predio a predio de las especies vegetales, que de manera pertinente puedan hacer parte de los proyectos.
Dentro de las primarias condicionantes bioclimáticas estableció la autosustentabilidad de las edificaciones para evitar el desperdicio o uso inapropiado de los recursos como el agua, el óptimo aprovechamiento de corrientes de aire para ventilación e iluminación natural de los espacios, para así reducir el consumo de climatización artificial. Criterios que deben ser condicionantes en pro de un proyecto efectivo y de sus propiedades estéticas de una manera simultánea.
Uno de los mayores atractivos de la charla fue la demostración de diferentes metodologías para la base de un diseño ecológico. La utilización de matrices de análisis, uso de software y cuatro principales criterios de diseño (Infraestructura verde, infraestructura e ingeniería, infraestructura de los cuerpos de agua e infraestructura humana); quienes acompañan determinantes arquitectónicos como la funcionalidad y el valor estético. La metodología en el sistema de construcción debe biointegrarse con la naturaleza de manera simultánea para reducir el impacto sobre el medio ambiente.
Yeang reveló que al definir las estrategias de proyección, inicia con la formulación de la estructura verde generando conexiones con el resto de la ciudad, por medio de eco-puentes, múltiples capas, estrategias de cerramientos de los ciclos del agua, tratamientos de lagunillas y trazado de senderos peatonales verdes.
De igual manera, asemeja los planteamientos urbanos con los procedimientos formales de sus edificios, dándole continuidad a la vegetación en las fachadas con muros y notorias franjas verdes sobre el diseño en altura. Concluye que los edificios se deberían diseñar como multi-parques imitando un reflejo vertical de estas soluciones urbanas y así procurar unificar áreas verdes entre edificios a diferentes niveles.
