Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda FR se levanta en un conjunto de tierras cultivado durante generaciones por la familia de sus dueños, en una región en la que el amor por la tierra habla de la forma de vida de sus habitantes, y en la que la presencia del río Ebro (el más caudaloso de España), abre la puerta a un clima benigno, casi mediterráneo, con inviernos no excesivamente fríos, y veranos muy cálidos.
Estas circunstancias, determinan la decisión de volcar todas las estancias vivideras hacia los espacios de huerta y frutales (al sur), aún existentes en las inmediaciones de la vivienda.
Se constituye así un edificio en esquina, que se desarrolla en sótano, y plantas baja, primera y segunda, con cubrición a dos aguas, y cuyo volumen se adapta a los edificios que se alinean a la avenida de acceso (al norte), con la intención de ser una pieza más en dicha alineación, y de integrarse en el contexto urbano.
La posibilidad de abrir al sur los espacios vivideros, resulta determinante en la concepción original del edificio. El provecho que se obtiene del buen soleamiento anima a introducir elementos que enfatizan este gesto. La vivienda se cierra a las calles transitadas, para encontrar la intimidad del jardín al sur sobre el que se vuelca la vivienda.
Se constituye el programa de la vivienda en función de la naturaleza de la estructura familiar y modo de vida de los promotores, que exigían una configuración que permitiese la eventual independencia de zonas, de lo que resulta la distribución del programa en dos módulos diferenciados.
Clima, estructura familiar, e importancia de las huertas y frutales, conviven con el deseo de construir un edificio amable con su entorno, que responda a la dualidad urbana y natural del emplazamiento.
La obra se llevó a cabo con empresas locales, y con materiales de la región (como la arenisca dorada de fachada, tradicional en La Rioja), tratando de reducir al mínimo la huella ecológica de la materialización del diseño.
Se calcularon los espesores de muro, y se diseñó la fachada ventilada, con una adecuada inercia térmica, para obtener una buena eficiencia energética.
Se introdujo una gran cantidad de luz natural en todas las estancias habitables, incluidas las del sótano, en aras a permitir una correcta iluminación y ventilación, y minimizar así el consumo energético.
El diseño del sistema de oscurecimiento mediante paneles correderos, flexibiliza la cantidad de luz que se introduce en las estancias. Este hecho, junto al diseño del patio como elemento de ventilación nocturna y el estudio de las corrientes de aire, hacen innecesario el uso de aire acondicionado en verano.
En invierno, la captación de luz solar natural en toda la fachada sur, en colaboración con una gran superficie efectiva de captación solar de los paneles en cubierta, permiten minimizar el encendido de caldera para la producción de agua caliente sanitaria.
La cubrición a dos aguas del edificio, dirige las aguas hacia el interior, permitiendo su recogida en dos depósitos. El primero de ellos se encuentra en planta segunda, y desde el mismo, se distribuye el agua de lluvia para su utilización en las cisternas de todos los baños de la vivienda. El segundo se encuentra en el sótano, donde se almacena en un depósito/aljibe para su utilización directa para el riego de las huertas y frutales.
Esta idea del impluvio para reciclar las aguas, es reflejo del deseo de establecer una nueva convivencia entre una tierra cultivada durante generaciones, y el nuevo edificio.