- Área: 51 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Michael Vahrenwald/Esto
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A principios del año 2016, Voyager Espresso, una nueva cafetería de especialidades abrió sus puertas en la explanada de la estación Fulton Street, terminal de metro ubicada en el distrito financiero de Manhattan. El despacho, Only If, fue comisionado por el equipo de propietarios autraliano Owner Prudence Reid, y por el Dueño/Barista Aaron Barnard, para desarrollar un diseño arquitectónico innovador para su primer tienda en el inusual sitio subterráneo.
Voyager Espresso, con la integración de los acercamientos artísticos y científicos al café, es una bienvenida adición para la rezagada escena gastronómica del Distrito Financiero. Su menú rotativo presenta granos frescos de temporada obtenidos de los mejores tostadores en Estados Unidos.
En contraste con la estética artesanal de la cultura contemporánea del café, el diseño de esta cafetería y su paleta de materiales hacen referencia a la nave espacial y aproximación tecnológica detrás del nombre 'Voyager Espresso'. Adam Snow Frampton, director de Only If, comentó: 'Desde el principio supimos que queríamos evitar el lenguaje cliché de azulejos blancos, madera reciclada, y bombillas Edison expuestas'.
La paleta de materiales que desarrollamos es económica, y aún así, futurista. Las paredes están revestidas de paneles de fibra orientada (OBS), transformados por la aplicación de pintura de esmalte de aluminio. Las superficies de trabajo fueron recubiertas con mármol negro que contrasta con la textura de los muros. También fueron utilizados materiales como aluminio perforado, cobre, y hule negro.
El diseño del pequeño espacio está basado en la organización de dos círculos: uno de servicio (Estación del barista), y otro para sentarse (El Grotto). La estación del barista puede ser leída como un volumen positivo, mientras que el Grotto puede leerse como uno negativo generado por la excavación de los muros alrededor.
Prácticamente, el diseño dispone los espacios de almacenamiento en la parte posterior del sitio, maximizando la visibilidad de Voyager Espresso a lo largo del frente, una fachada de vidrio que acompaña el recorrido de la explanada en al estación. El programa posibilita varias formas de interacción social dentro de la cafetería, desde individual hasta colectiva; intima o expuesta.
El equipo de diseño trabajó de cerca con el cliente para contemplar el equipamiento de maquinaria especializada para la producción de café, y para refinar la ergonomía en el proceso de preparación y servicio del café.
Aaron Barnard, dueño del Voyager Espresso, comentó: 'El diseño circular del bar permite que dos baristas trabajen simultáneamente y sin ningún problema desde dos puntos de venta. El barista realiza cada transacción de inicio a fin, esto ayuda a que el servicio se convierta en uno mas personalizado'. A través de este diseño único, Voyager Espresso está redefiniendo la cultura del café en Nueva York.