Casa en Jakarta / Realrich Architecture Workshop

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"Quiero una casa. Una casa para vivir, no un escena para observar", escribe el propietario Charles Wiryawan en una de sus entradas de blog. Situado en el cada vez más poblado oeste de Yakarta, la casa es de 159 m² y se encuentra en una parcela de 196 m². Su tamaño no llama la atención, pero su fachada de hormigón a la vista le entrega un aspecto distintivo. La arquitectura "minimalista pura" logra bloquear el calor por completo al amurallar el lado oeste de la casa mientras que abre completamente el resto permitiendo flujo de aire y luz. La casa no tiene área de recepción, pared, ni sala de estar, en su lugar se proyectó un amplio espacio común. Después de la zona pública, la cocina también tiene cierta importancia y su diseño final es el resultado de ajustes basados en los hábitos domésticos de los propietarios. La única habitación cerrada en el primer piso es el estudio de Wiriawan, que también funciona como un cine privado.

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Un simple hall de entrada, un pozo de luz y una generoso depósito de calzado - los invitados deben quitarse y almacenar sus zapatos antes de entrar - preceden la zona de estar. El segundo nivel alberga las áreas privadas. Al final del pasillo está el dormitorio principal (5 x 6 metros cuadrados) equipado con un cuarto de baño y walk-in closet. Una zona de ducha al aire libre está adjunto al baño y su puerta de separación entre interior y exterior es vidriada. Un dormitorio adicional, baño y sala multi-funcional están conectados por un pasillo que conduce a un espacio abierto junto al vacío de la caja de escaleras, generando un bonito lazo que anuda las circulaciones horizontales y verticales.

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El proyecto tiene instalado un grifo de agua potable en el espacio abierto. Si bien tener agua de grifo pura y segura de beber es cada vez más común en algunos países, sigue siendo una rara facilidad, casi excepcional, en Indonesia, la obra estaba determinada en llevar este privilegio.

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