Hace unos días les contamos que el concurso de la rehabilitación de la antigua fábrica de CLESA en Madrid y diseñada originalmente por Alejandro de la Sota en 1961 había anunciado a tres proyectos ganadores del primer lugar ex aequo: Pedro Pitarch Alonso ("La Fábrica Cultural"), Patricia Fernández García ("Mil Reflejos") y del equipo formado por Adrián Martínez Muñoz y Pablo Izaga González ("Factory Garden").
En esta ocasión, conoceremos la propuesta La Fábrica Cultural, cuyo autor propone "un Centro Comercial para el Prosumidor", aglutinando "todos los usos y facilidades que requieren las tipologías analizadas de este tipo de consumo en la ciudad, potenciando y optimizando las relaciones transversales entres ellas".
Conoce esta propuesta premiada después del salto.
Descripción de los arquitectos: este proyecto propone un Centro Comercial para el Prosumidor en Madrid, es decir, una pieza que aglutina todos los usos y facilidades que requieren las tipologías analizadas de este tipo de consumo en la ciudad, potenciando y optimizando las relaciones transversales entres ellas.
Al igual que los bien recibidos Polideportivos Municipales, y con una gestión similar, el presente proyecto de Fábrica Cultural funciona como una pieza que proporciona múltiples servicios relacionados entre sí al congregarlos en un único lugar. Dotando a demás, al norte de Madrid, de un nodo cultural altamente necesario pero que hasta ahora era inexistente.
La gestión del edificio es la que determina su arquitectura. Mediante el abono de diferentes cuotas, los usuarios podrán disfrutar de los distintos usos y facilidades que se ofertan.
En el mundo contemporáneo, situaciones yuxtapuestas plagan los rincones de la producción y exposición cultural. La sociedad contemporánea admite condiciones de confrontación en sus soportes de expresión. Es precisamente en los lugares tangenciales, aquellos descuidados por el proyecto moderno, donde la cultura ha encontrado nuevos lugares de expresión en los que lo heterogéneo y lo dispar son admitidos. Donde los conflictos son bienvenidos. Desde lo doméstico y lo cotidiano, la vida contemporánea ha generado todo un territorio de lugares, de situaciones, en las que producción y consumo cultural son simultáneos.
La Fábrica Cultural no propone un contenedor neutro al que se le asignasen diferentes espacios cualificados para determinados usos, sino que genera una mediación entre agentes diversos, proporcionando un contexto en el que construir relaciones en las que producción y consumo cultural no constituyen el principio y final de una cadena, sino estados intermedios.
El Plan
El planeamiento se resuelve de manera clara mediante cuatro elementos: el hotel, la fabrica, el parking subterráneo y el paisajismo. Una matriz se dispone para regular el espacio, interrumpida por mobiliario, farolas solares así como bandas de lucernarios que introducen luz natural al estacionamiento soterrado. La sección de estos lucernarios se toma de la geometría de las cerchas del edificio rehabilitado.
El tratamiento paisajístico es especialmente relevante ya que incorpora Cinco tipos de Artefactos que extienden el programa de La Fábrica a sus alrededores. Estos elementos arquitectónicos están diseñados como un homenaje a Alejandro de la Sota, constituyendo cinco postproduciones o remix de sus obras más significativas. Véase: el Fuencarral B, el Gimnasio Maravillas, el Gobierno Civil de Tarragona, El Polideportivo de Pontevedra o el Colegio Mayor César Carlos.
El Programa
La Nave Oeste se comporta como aglutinadora de todo el programa compacto. En el nivel de acceso se resuelven los programas relacionados con la gran escala: talleres, platós de rodaje audiovisual y un pequeño auditorio que también sirve de hall y conexión vertical directa con las plantas superiores cuando no está en uso.
En la primera planta, denominada “la Pastilla”, debido a su escaso canto, se incorporan todos los usos de pequeña escala: salas de ensayo y grabación, habitaciones de youtubers, cocinas, salas para programadores. Así como todos los recursos técnicos: maquinas de control numérico, corte láser, impresión 3D, entre otros.
Sobre esta planta se ubica “La Plaza” un espacio abierto y polivalente que se comporta como una plaza cubierta y en el que hay elementos para albergar tiendas Pop-Up de alquiler diario o semanal, así como pequeños puestos de cafeteria/restaurante para su gestión a cortísimo plazo. Inmediatamente sobre ella se resuelve el programa de espacios de CoWorking y en las terrazas el de huerto urbano. La relación entre estos dos espacios desarrolla una reinterpretación tipológica de la plaza, sus soportales y los balcones que la delimitan.
La Nave Este, al contrario, se deja totalmente vacía. El “Hangar” constituye un espacio polivalente neutro que permite la organización de grandes eventos y la reprogramación continua cada semana: conciertos, ferias, exposiciones, eventos, fiestas y un largo etcétera.
Arquitectos
Ubicación
Av del Cardenal Herrera Oria, 65, 28034 Madrid, Madrid, SpainPremio
Primer Lugar ex aequoÁrea
26045.0 m2Año Proyecto
2015Fotografías
Cortesía de Pedro Pitarch Alonso