La cultura maya ha sido tan importante para la identidad mexicana que se ha convertido en referencia primordíal a la hora de intervenir su entorno por medio de la arquitectura, haciendo que los arquitectos locales busquen siempre una integración de las ideologías de esta importante cultura mesoamericana precolombina con el diseño contemporáneo.
A partir de este interés, el despacho mexicano Sordo Madaleno Arquitectos ha diseñado Isla Pasión, un proyecto para un nuevo desarrollo turístico dentro de la isla caribeña de Cozumel, al sureste de México, y próximo a construirse. Con un plan maestro que consta de suites, palafitos, spa, áreas comunes, zona residencial y de servicios, este proyecto se originó al entender el contexto, tanto arquitectónico como natural, de la zona, y plasmarlo en el uso de los materiales naturales, como la madera y la piedra, así como en la solución de los volúmenes que responden a una reinterpretación de la tradicional arquitectura maya.
Más información e imágenes del proyecto finalista de la categoría Ocio de los premios internacionales WAF 2015, después del salto.
Descripción de los arquitectos.
El proyecto Isla Pasión es un desarrollo con hotel de lujo y zona residencial de alta categoría. Se ubica en un predio que debido a su conformación permite concebirlo como una isla independiente cuando en realidad es una península al norte de la isla Cozumel en el caribe mexicano. Tiene unas condiciones naturales inmejorables pues cuenta con: playa, mar, manglares y una peculiar franja de pinos.
Para la concepción del proyecto fue fundamental comprender lo especial que es el lugar y respetar al máximo la naturaleza existente. Por dichas razones todas sus áreas se diseñaron con una arquitectura orgánica, integrada al contexto y de bajo impacto. Se usan materiales regulados y propios de la zona como piedras y maderas regionales. Busca una imagen de sencillez, evitando protagonismos arquitectónicos pero a su vez logrando el máximo confort.
El concepto arquitectónico principal se basa en elementos mayas originarios de la región, tales como: pirámides, las tradicionales casas mayas, el calendario maya, los cenotes, etc. El plan maestro consta de suites, palafitos, spa, áreas comunes, zona residencial y de servicios. Se distribuye a lo largo de la isla intentando el mínimo desplante, la basta vegetación, las mejores vistas, recorridos agradables y el menor impacto. Su planeación ubica las áreas públicas y el spa en el centro, a un costado la zona del hotel y en costado opuesto la zona residencial, logrando separar los distintos programas pero permitiendo la operación integral del proyecto.
Los palafitos serán los primeros en toda América Latina en existir. Estos palafitos y las suites del hotel son una reinterpretación de la casa tradicional maya y el diseño hace referencia a su volumetría, texturas, trazos orgánicos y ventilación natural.
Están diseñados con tres cuerpos que se mimetizan al contexto. El primer cuerpo, forrado en madera contiene los baños y un patio privado; el segundo cuerpo que es curvo y de piedra aloja la habitación y el último cuerpo que por su altura, transparencia y ligereza resalta junto a la solidez de los otros volúmenes y fue concebido como un espacio de transición entre el interior y exterior.
El spa retoma el concepto del cenote y el calendario maya traduciéndose en un espacio contenido. Alrededor del mismo se distribuyen las diferentes áreas de tratamiento diseñadas también bajo el concepto de la arquitectura maya por medio de una serie de muros curvos con diferentes alturas que se logran enfatizar por la vasta vegetación que se integra tanto en el interior como en el exterior. Su distribución radial es una abstracción del calendario maya.
Las áreas públicas no fueron concebidos como grandes espacios con la idea de ponderar la naturaleza, por lo que simplemente se cuenta con un restaurante, bar, lobby, pool bar y recepción. Esta zona del proyecto se encuentra integrada a una serie de terrazas que generan diferentes ambientes en torno a la playa donde se encuentra con la zona de albercas y el mar.
La zona residencial tiene destinada la generación de 20 villas las cuales se diseñaron en dos niveles para tener un menor desplante con los mismos elementos como muros de piedra y madera de la región, vegetación integrada, ventilaciones naturales y formas orgánicas.
Las zonas de servicio se encuentran en la parte posterior del Spa con un acceso independiente por medio de un muelle exclusivo, cerca de zona de manglar y los pinos que prácticamente ocultan la edificación.
Arquitectos
Ubicación
Cozumel, Q.R., MexicoProyecto Arquitectónico
Sordo Madaleno ArquitectosPresidente SMA
Javier Sordo Madaleno BringasDirector de Arquitectura
Javier Sordo Madaleno de HaroDirector de Proyecto
Alejandro QuirosGerente de Diseño
Jorge JiménezCoordinación de Ingenierías
Marcos HernándezEquipo de Ingeniería
Juan Carlos Díaz, Héctor RuizMedios y Marketing
Rosalba Rojas, María Luisa Guzmán, Jimena OrvañanosEquipo de Diseño
Fermín López, Alberto Ramírez, Bernardo Martinez, Andrés Muñoz, Avelino EspinosaDiseño de Interiores
Sordo Madaleno ArquitectosDirectores de Interiores
Nadia Borrás y Enrique RalphEquipo de Interiores
Fernanda PatiñoIngeniería Estructural
RIOBOOIngeniería Eléctrica
DECSAIngeniería A/C
IACSAIngeniería de Sistemas e Instalaciones Especiales
Innovative DesignIngeniería Hidrosanitaria
KCMAño esperado de terminación
2016Área
12500.0 m2Fotografías
Cortesía de Sordo Madaleno Arquitectos