Organizado por el gobierno metropolitano de Seúl (Corea del Sur), el concurso Internacional de Ideas para el área de Sejong-daero buscó propuestas para el terreno del antiguo edificio del Servicio Nacional de Impuestos, así también un plan maestro para el centro de la capital surcoreana, "creando un espacio para la integración del patrimonio histórico cultural existentes y (nuevo) espacios urbanos".
En ese contexto, la oficina argentina SMF Arquitectos ha impreso una impronta cultural a su propuesta, coronada por un nuevo centro cultural subterráneo, con énfasis en el espacio público. "Los edificios no se pretenden como objetos contundentes y definidos en sí mismo sino que buscan “fundirse”, fracturar sus límites y transformarse ellos mismos en ciudad y espacio público", explican los autores.
Conoce la propuesta después del salto.
Descripción de los arquitectos: el desarrollo y crecimiento de las ciudades asiáticas en los últimos cincuenta años se ha dado de forma vertiginosa, transformando radicalmente el paisaje. La generación de fuentes de trabajo, el crecimiento de los servicios en los centros urbanos como así también las oportunidades para desarrollarse han acelerado la migración del campo a la ciudad, produciendo una instancia de sobrepoblación en las ciudades capitales.
Seúl cuenta con diez millones de habitantes y se configura como el centro urbano más poblado del país. Este crecimiento sin precedentes en este último tiempo ha avanzado sobre un territorio plagado de huellas históricas y culturas ancestrales propias de la tradición coreana.
Una visión de vanguardia a futuro: la resignificación de lo público y lo peatonal, la búsqueda de continuidad de usos hacen que el espacio urbano se transforme en vital para el ciudadano.
La generación de un “nodo” de actividades diversas, un centro de comunicaciones asociado a la infraestructura de la ciudad, un ámbito de arte y cultura, un enlace entre lo cotidiano y lo casual.
Se trata de convertir los espacios de circulación e infraestructura en espacios públicos, en lugares de intercambio, en potenciales áreas de gran actividad de la vida ciudadana, transformando el rol que hasta hoy tienen, definiendo estas nuevas áreas, estos nuevos lugares como centros de actividades de usos mixtos donde la vivienda acompaña a una actividad de base.
En este caso, se propone la creación de un centro de arte, un museo junto al desarrollo de residencias para artistas y espacios de exposición y encuentro, desarrollando una identidad urbana con un franco sentido de continuidad histórica, un encuentro entre lo contemporáneo y el pasado.
El proyecto propone una nueva oportunidad para volver a mirar la ciudad con ojos de arquitecto, unos recorridos peatonales que permiten visitar los edificios históricos del área. Dentro de este recorrido el conjunto busca transformarse en un punto de inflexión. Por su escala y ubicación estratégica es a la vez arranque y culminación del mismo, planteando una reflexión urbana abierta y constituyéndose en un lugar especial y único.
Los edificios no se pretenden como objetos contundentes y definidos en sí mismo sino que buscan “fundirse”, fracturar sus límites y transformarse ellos mismos en ciudad y espacio público. Tanto sus volúmenes como su “suelo circundante” están integrados en una nueva y renovadora relación entre lo público y lo privado, entre lo transparente y lo opaco.
La particular configuración de los edificios en el solar genera un espacio de encuentro e intercambios, reconocible a medida que nos acercamos y lo recorremos. Con esta intervención el conjunto edilicio pone en valor la zona, brindando un perfil más acabado a la trama urbana, ofreciendo nuevos espacios públicos fácilmente recorribles a usuarios y ciudadanos que visitan la zona.
El espacio subterráneo está pensado como una prolongación natural de los espacios urbanos de la superficie y se plantea como generador y activador de participación civil. Existe una clara continuidad del espacio público entre el nivel cero y el subsuelo. Se crea una manifiesta continuidad visual y espacial estrechamente relacionada con el reconocimiento del patrimonio cultural y las instituciones públicas del entorno.
Arquitectos
Arquitectos a cargo
Enrique Speroni, Gabriel Martínez, Juan Martín FloresEquipo de diseño
Allan Areano, Matias Erguy Grill, Mario Speroni, Federico Vasicek, Agustina ValdezÁrea
6000.0 m2Año Proyecto
2015Fotografías
Cortesía de SMF Arquitectos