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Arquitectos: Gubbins Arquitectos, Víctor Gubbins Browne; Víctor Gubbins Browne, Gubbins Arquitectos
- Área: 135 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Marcos Mendizábal
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Proveedores: Coldecor, Flux Solar, MIRAGE, Venteko
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Después de disfrutar durante mas de 40 años de la playa, los burros, los senderos de los cerros y del borde costero y siendo testigos de un cambio sustancial en las costumbres, la arquitectura, el uso de los espacios públicos y el ingreso de la publicidad de marcas y bancos – entre otros - en la localidad de Cachagua, uno de los lugares más hermosos del país, decidimos buscar otro Cachagua donde primara el silencio y el paisaje, la individualidad y la comunidad equilibradamente.
Nos fuimos de la Quinta Región Norte y llegamos a la Quinta Región Sur, acercándonos mas al borde costero, observando mas de cerca las olas, las rocas y las gaviotas.
El paisaje de Tunquén desde nuestra casa, ubicada en el loteo Punta del Gallo en el Fundo del Gallo de Tunquén, a una hora tres cuartos de Santiago, es extraordinario, y nos satisface de tal modo, que estamos todo el tiempo que podemos, porque en esta soledad encontramos nuestro ser y desarrollo, dedicándonos a la lectura, escritura, observación, caminatas y conversaciones.
Imaginamos un proyecto de casa Mirador, elevada del terreno, que nos permitiera ver el paisaje terrestre y marítimo a la vez.
Por su emplazamiento y arquitectura, la casa se aprecia desde lejos tanto desde el campo como desde la costa, destacando el piso noble apoyado en un volumen de zócalo mas chico, mostrando áreas simétricas en voladizo.
La idea arquitectónica recoge el recuerdo de tres visitas a la villa Saboya en Paris proyectada por Le Corbusier, un proyecto de una casa de veraneo que André Wogensky me pidió diseñara para un abogado parisién, ubicada en la costa azul mediterránea sobre el mar, el diseño de 25 casas del conjunto Serfacoop en Las Condes y la casa Rotonda en Peñalolén Alto, todos ellos aplicando una geometría básica, ordenamiento lumínico y comunicación con el lugar.
La casa Mirador se eleva del suelo accediendo al piso noble mediante una rampa, y compuesto de un gran espacio de encuentro comunicado a dos terrazas que se abren al mar y al campo respectivamente en sus lados opuestos, y con dos departamentos a ambos costados.
En el centro del gran espacio se levanta una doble altura por donde entra el sol en la mañana y en la tarde, y se puede salir mediante una escalera caracol a un techo-terraza desde donde se domina todo el lugar.
El piso noble descrito se apoya en un volumen – zócalo – donde se habilitó un recinto para cambiarse de ropa y un baño, para uso de la juventud que haga camping o se bañe en la playa.