Guarello Arquitectos, segundo lugar en concurso del nuevo Centro Subantártico Cabo de Hornos

Escrito por ArchDaily Team

Tal como anunciamos hace unos días, se anunciaron los resultados del concurso de arquitectura para el Centro Subantártico Cabo de Hornos, el centro de investigación más austral del continente americano y ubicado en un sitio dentro de la Reserva de la Biósfera homónima en Puerto Williams -la ciudad más austral del mundo-.

La oficina Guarello Arquitectos se adjudicó el segundo lugar en el concurso con una propuesta que "consta de dos volúmenes que recibirán distinto uso, unidos por un espacio intersticial que los relaciona y sirve como programa común a ambos. Dicho espacio se transforma en el corazón de la propuesta".

Conoce la propuesta premiada, después del salto.

Descripción de los arquitectos: el centro Subantártico Cabo de Hornos se construirá en la ciudad de Puerto Williams, Comuna de Cabo de Hornos. El terreno, actualmente del Serviu, se compone de dos lotes: G´-5B y G´-6C

El terreno G´-5B se distingue por ser una franja angosta con mucha pendiente topográfica hacia la calle. Se ve en esto una oportunidad de mejorar y construir dicho frente, conteniendo la geografía mediante un edificio excavado en la ladera del cerro, resultando una construcción de altura más baja aparentemente, y posicionando la fachada principal hacia el norte lo que beneficia el asoleamiento del proyecto y el confort ambiental interior.

El terreno G´-6C presenta la parte más alta de la topografía con imponentes vistas hacia el canal Beagle y abundante vegetación nativa. Se decide intervenir de manera respetuosa el entorno, poniendo en valor dicho parque natural y vistas panorámicas mediante senderos sobrepuestos en el lote que direccionen los accesos secundarios al edificio y algunos puntos de reunión y contemplación exterior. Las cubiertas del edifico serán la prolongación de las áreas verdes, fusionando paisaje y construcción.

FORMA

El edificio consta de dos volúmenes que recibirán distinto uso, unidos por un espacio intersticial que los relaciona y sirve como programa común a ambos. Dicho espacio se transforma en el corazón de la propuesta, lugar de encuentro e intercambio social y científico, lugar de cobijo y regulación térmica, lugar de cruce entre lo privado y público. Se define como un lugar de permanencia tipo invernadero, abierto al público y al abrigo del clima riguroso, donde se generen las actividades de intercambio cultural y científicas deseadas.

FUNCIONAMIENTO

El programa se distribuye en los volúmenes de la siguiente manera:

Primer Nivel: se compone de una menor superficie que la segunda planta dado que se encuentra semi-excavado en el terreno. Se distingue un área con programa administrativo, cafetería y servicios públicos relacionada directamente al acceso, y una segunda zona con biblioteca, salas de computación y servicios relacionados a las salas de clases del segundo nivel.

Segundo Nivel: en segundo piso se encuentra el salón multiuso, directamente arriba del área administrativa, unido al área educativa mediante una pasarela que balconea el patio central. El volumen que alberga salas de clases, laboratorios, oficinas y departamentos para visitas se desarrolla con menor crujía y su frente hacia el norte, vistas, ventilación e iluminación natural.

ESTRATEGIAS ARQUITECTÓNICAS DE DISEÑO BIOCLIMÁTICO

Captación solar: se utiliza el sistema pasivo de Invernadero, el cual constituye parte importante del edificio, como un elemento constructivo de patio central y doble piel (volumen norte). De esta forma, el edificio se torna de manera natural en un sistema de captación, control, regulación acumulación y distribución de la energía relacionada al acondicionamiento del interior del edificio.

Aislamiento térmico: se incorpora aislamiento térmico en toda la envolvente del edificio en contacto con el medio externo y en paramentos en contacto con el terreno, con el fin de reducir las pérdidas de energía por flujo térmico vertical y horizontal desde los recintos interiores del edificio al exterior, durante todo el año.

Cubierta vegetal: la utilización de una cubierta vegetal permite aportar una serie de beneficios energéticos y medioambientales:

Se obtienen mejoras para el microclima de la ciudad y de la región, al permitir captar partículas de polvo y otras substancias contaminantes, restaurando la flora nativa del lugar de emplazamiento.
Permite una protección contra la radiación solar, evitando el sobrecalentamiento de la cubierta, y permitiendo logar ahorros energéticos en refrigeración.
Permite incrementar el aislamiento térmico de la cubierta, permitiendo logar ahorros energéticos tanto en calefacción como refrigeración.
Permite captar parte del agua de lluvia que llega a la cubierta, mejorando el desempeño de la gestión del agua del edificio, aprovechando agua de lluvia, ahorrando agua potable para el riego de plantas, o reduciendo el caudal de agua destinada a colectores de agua lluvia o de las propias calles.
Inercia térmica. Se considera la utilización del aporte que genera la propia estructura del edificio como la losa, muros y muros contra terreno, para regular la temperatura al interior del edificio, limitando los peaks de temperatura mínimos y máximos. Esto permite además, aprovechar y conservar la energía proveniente de fuentes renovables como el sol o de sistemas de calefacción por combustible fósil o biomasa.