Tal como les anunciábamos hace unos días, la Asociación de Estudios de Arquitectura del Perú anunció los resultados del concurso para escoger el anteproyecto del nuevo edificio administrativo y servicios de Rinconada Country Club en el distrito de La Molina (Lima), y cuyo primer lugar recayó en la propuesta de la oficina Nómena Arquitectos.
En esta ocasión, les presentamos la propuesta de la oficina LLONAZAMORA, quienes abarcan "arquitectura y paisaje", abordando "la extensión para proponer no solo un edificio sino una vida de club", según los autores.
Conoce la propuesta ganadora del segundo lugar de la competición peruana después del salto.
Según los arquitectos:
SUELO Y SOMBRA
“La sombra nos acompaña, inunda la totalidad del espacio, pero pronto olvidamos que es artificial. La regularidad de la sombra se superpone instintivamente sobre todas las superficies, pero desconocemos el aspecto formal de la cubierta que la produce. La dureza del clima exterior se transforma por la calidez de dicha sombra y da lugar a un microclima propio que permite que las plantas subtropicales crezcan. Desde Tanizaki hasta Tusquets, el elogio de las sombras es algo tan propio de la arquitectura como del paisaje".
- Enric Batlle, El jardín de la Metrópoli
La propuesta abarca arquitectura y paisaje.
La extensión y la vegetación hacen del club un territorio donde caben actividades como: praderas vacías para pasear, algunas clases con niños al aire libre canchas deportivas entre pequeños bosques, una piscina detrás de la casa mayor y un cerro que contiene y dignifica el paisaje.
La propuesta aborda la extensión para proponer no solo un edificio sino una vida de club.
Algunas decisiones arquitectónicas para aprovechar la relación entre edificio y entorno:
- Poner el edificio casi sin tocar el cerro en el que se instala. De esta manera, no se ahoga la relación entre plano y cerro. La nueva construcción hace de puerta: abre, habilita.
- Depuración arquitectónica para volver el edificio en un elemento antitético al paisaje natural, es decir, que se confronta mediante la abstracción arquitectónica con los elementos orgánicos de la naturaleza y topografía.
- Terraza en el ultimo nivel, conecta en puente con el cerro, ventanales abiertos al paisaje y recuperación de la plantas de los niveles públicos, nivel piscina (NPT -1.80m) y nivel SPA y gimnasio (NPT +0.00m).
La propuesta no es un edificio, sino un espacio intermedio en un territorio. Una plaza techada en el primer piso, una galería en el segundo y una terraza en el tercero disfrutan del paisaje. El edificio pasa a ser el umbral entre los espacios libres del club y las actividades interiores, y es sobretodo hacia al cerro.
La propuesta construye un suelo y una sombra.
Una nueva topografía sirve de sustento para definir esta sombra sobre lo publico del club. Las partes que componen el edificio son:
- Dos zócalos en la base levantan el edificio para quitarle perceptualmente un nivel, donde se contiene el terreno y las servicios inmediatos o relacionados con las actividades de la piscina y los niños. Estos zócalos al no tocarse, dejan un pase central que une los jardines del club con un patio contenido por el cerro.
- Una plaza techada funciona como un gran balcón publico hacia el club que se asoma a dos metros de altura, por un lado enmarcando las actividades la piscina y por otro revelando a distancia el cerro. En esta plaza se reubica el restaurante existente, casi, en el mismo lugar original, pero bajo una sombra construida.
- Un edificio que busca hacer sombra no solo a sus pies, sino en su interior. Una galería a dos escalas que busca ser estructura, sol, sombra y fachada a la vez.
- Se levanta un sistema dominó para tener una planta libre que permita instalar cualquiera de las actividades mas protegidas del club por los socios sin necesidad de hacer un edificio nuevo cada vez que el club requiera renovarse.
- Los socios llegan bajo el edificio sin mayor esfuerzo. La muda de ropa y el baño quedan cercanos y accesibles a las actividades del parque y las canchas. Todas las instalaciones intensas de agua y desagüe quedan entonces en las plantas inferiores, dejando el edificio dispuesto a cualquier transformación que el tiempo requiera.
- La circulación vertical sirve también como manera de habilitar el dominio sobre el cerro, el ascensor y sus puentes dejan a la altura de un nuevo horizonte para el Club. A manera d primera acción de dominio se traza un paseo horizontal, un recorrido ritmado por miradores y parrillas, un nuevo nivel que podrá enlazar los futuros desarrollos en la ladera.
Conoce el resto de las propuestas premiadas en este concurso acá.
Arquitectos
Ubicación
La Molina, PeruArquitectos a Cargo
Michelle Llona y Rafael ZamoraEquipo de Diseño
Lucía Weilg L, María Alejandra Linares T y Claudio Solari Q.Área
3223.56 m2Año Proyecto
2015Fotografías
Cortesía de LLONAZAMORA